La bolsa española bajó hoy el 3,72 poo ciento, la mayor caída del año, y terminó

la sesión por debajo de los 14.000 puntos, lo que dilapida todas las ganancias

que había acumulado a lo largo de estos ocho meses debido, fundamentalmente, a

las bajadas durante la última semana por la crisis crediticia

estadounidense.El principal índice de la bolsa española, el color=red>Ibex-35, cedió 540,80 puntos, el 3,72 por ciento, y

acabó la sesión en 13.797,70 puntos, con lo que el selectivo pierde ya 1,18 por

ciento en lo que va de año. Por su parte, el índice general de la Bolsa

de Madrid cayó el 3,66 por ciento, en tanto que el tecnológico color=red>Ibex Nuevo Mercado cedió el 4,48 por ciento.

En

Europa, sin inyecciones de liquidez por parte del Banco Central Europeo (BCE),

el FTSE londinense registró una caída del 4,10 por ciento, superior al selectivo

español, y acompañó al CAC parisino, que cedió el 3,26 por ciento, el MIB

milanés, el 3,38 por ciento y el DAX alemán, que retrocedió el 2,36 por ciento,

el único que obtiene ganancias en lo que va de año.

La bolsa española

comenzó la jornada con una caída cercana al 2 por ciento, que la situaba en

torno a los 14.200 puntos, afectada por la bajada de las plazas europeas y por

el mal cierre anterior de Wall Street, que no digirió bien las nuevas

inyecciones de liquidez de la Reserva Federal (Fed) de EEUU.

Además, las

pérdidas en el selectivo español se acrecentaron por el mal arranque de Wall

Street, abonado a los números rojos por las noticias negativas sobre la

profundidad de la crisis en el sector crediticio, la remota posibilidad de que

la Fed baje tipos de interés y los datos macroeconómicos publicados hoy. De hecho, para acentuar el pesimismo en la evolución del sector inmobiliario,

hoy se conoció que los permisos de construcción cayeron un 2,8 por ciento en

julio -el mínimo de once años-, que las viviendas iniciadas en este mes cayeron

un 6,1 por ciento y que, además, el número de personas que solicitaron por

primera vez prestaciones por desempleo subió hasta las 322.000 personas.

Con estos datos negativos en la mochila, las palabras del secretario del Tesoro

de EEUU, Henry Paulson, afirmando que la crisis de las hipotecas de alto riesgo

no provocarán una recesión económica, no lograron atemperar los ánimos

vendedores de los inversores.

Con un euro a la baja frente al billete

verde al cotizar a 1,3405 dólares, el euribor se consolidaba en el 4,6 por

ciento y el único dato positivo venía de la bajada del petróleo, que se situaba

por debajo de los 70 dólares el barril de Brent, después de dos meses. Sin embargo, el hecho de la mayor entidad de préstamos hipotecarios de Estados

Unidos, Countrywide Financial reconociese problemas de liquidez y el anuncio de

una investigación de la Comisión Europea sobre las agencias de "rating" condenó

a los mercados hacia las caídas. Por ello, en España, la bolsa, con la

última caída del 3,72 por ciento, ha perdido más de 100 puntos en las sesiones

de la última semana, desde que se desencadenó la fase más álgida de la crisis

hipotecaria.

De los grandes valores destacó, en línea con las caídas

sufridas por la banca europea, la bajada del 3,70 por ciento protagonizada por

el Banco Santander, que comunicó hoy un aumento de participación en la entidad

financiera holandesa ABN Amro, y del BBVA, que cedió el 3,50 por ciento. Además, Repsol-YPF cayó el 4,48 por ciento; Iberdrola, el 3,73 por ciento;

Endesa, el 0,50 por ciento, y Telefonica, el 3,65 por ciento.

Las

pérdidas del Ibex estuvieron encabezadas por

Gamesa, que retrocedió el 8,23 por ciento, mientras que NH Hoteles bajó el 7,32

por ciento; Ferrovial, el 6,92 por ciento, y Acerinox, el 6,60 por ciento, en

una jornada donde no hubo ganancias en el selectivo.

En el mercado

continuo, destacó la bajada del 11,13 por ciento de Grifols y del 10,47 por

ciento de Sniace, mientras que Banco de Crédito Balear lideró las ganancias con

una subida del 2,33 por ciento.