Lo mercados se mantienen en un clima de incertidumbre y, a pesar de las buenas palabras y las contundentes inyecciones de dinero por parte de las autoridades monetarias, ayer la mayoría de las bolsas europeas volvieron a cerrar sus respectivas sesiones con pérdidas. Unos descensos mucho menores que en sesiones anteriores, pero que reflejan que la confianza todavía no ha vuelto a las bolsas ante el desconocimiento real del efecto de la crisis de las hipotecas basura de EEUU sobre las cuentas de los bancos.

En Europa, el índice selectivo español Ibex 35 cerró con un descenso del 0,22%, la bolsa de Londres se dejó el 0,56%, la de París, el 0,66% y el Eurostoxx50, que resume en parte la actividad de las grandes firmas de Europa, acabó con una pérdida del 0,3%. Por contra, Fráncfort cerró con una leve ganancia del 0,28%, apoyada por los buenos resultados de algunas de sus empresas, como Bayer, E.ON y Lufthansa.

BATACAZO EN TOKIO Las bolsas europeas empezaron la jornada mucho peor a como la acabaron. El cierre en negativo de Wall Street el martes, unido al batacazo de los mercados asiáticos, marcó las primeras horas del día bursátil. En la bolsa de Tokio, la segunda plaza financiera del mundo, el índice Nikkei bajó un 2,19% y se quedó en su nivel más bajo en ocho meses, además de romper la tendencia al alza que había empezado a marcar el martes. Tras Tokio, cayeron el resto de bolsas asiáticas.

En el mercado nipón, igual que pasaría después en Europa, los valores vinculados a la banca sufrieron con fuerza cualquier noticia negativa relacionada con el efecto de la crisis de las hipotecas basura. Así, el detonante de la caída del Nikkei fue el Mitsubishi UFJ Financial Group, el mayor banco del mundo por activos, que cayó el 5,26% después de anunciar que podía perder al menos 31 millones de euros por su exposición al riesgo de las hipotecas basura.

En el Eurostoxx50, entre los valores que cayeron más destacaron los bancos con más vinculaciones reconocidas con los créditos dudosos de EEUU, como el francés BNP, o con operaciones corporativas en marcha con bancos estadounidenses, como el caso del BBVA.

El Banco Central Europeo (BCE) no inyectó ayer, por primer día desde el inicio de la crisis bursátil, liquidez adicional en el mercado de dinero del euro, tras haberlo hecho durante cuatro intensas jornadas de negociación consecutivas desde el jueves pasado, por lo que la situación parece que tiende a normalizarse progresivamente.

Sin embargo, sí lo hizo la Reserva Federal estadounidense, que realizó una nueva inyección de liquidez al sistema bancario a través de una operación colateral de recompra a un día por importe de 5.191 millones de euros. El Banco Central Estadounidense informó de que había recibido peticiones por importe de 35.284 millones de euros. Con esta nueva inyección, la Fed ha puesto a disposición del mercado un total de 49.966 millones de euros desde el pasado jueves.

Esta medida, junto con las buenas cifras de la economía estadounidense contribuyeron a reducir notablemente los descensos en Europa. No obstante, nadie da por sentado que la crisis haya tocado a su fin.

POCA CONFIANZA De hecho, la confianza de los altos directivos de las grandes empresas para el tercer trimestre del 2007 ha caído a su peor nivel en los últimos cinco años debido a la fragilidad de los mercados financieros y a los desiguales datos económicos de EEUU, según el índice de confianza de Goldman Sachs. De este modo, la confianza de los consejeros delegados ha caído a los 33 puntos, frente a los 57 alcanzados el segundo trimestre del año, en una lista en la que 50 puntos marca el equilibrio de opiniones.

Además, la moneda europea no levanta cabeza desde el 9 de agosto, día de la caída bursátil, y ayer alcanzó un mínimo que no se repetía desde el pasado 29 de junio, situándose en 1,3483 frente al dólar.