Las entidades financieras que ofrecen crédito rápido al mercado han asumido que no es fácil competir con los precios, puesto que se trata de un sector de riesgo, y se han enfrascado en una guerra de importes. Cada vuelta de tuerca del sector permite a los clientes acceder a un importe mayor del préstamo. Cuanto mayor es el préstamo, más bajo es el tipo de interés que se aplica. Pero, por otra parte, los mayores importes se conceden a quienes menos dudas ofrecen sobre el retorno de capital e intereses.

Caixa Galicia es una de las últimas contendientes que se han incorporado al mercado del crédito rápido, y lo ha hecho con un préstamo de 7.500 euros. No es el más caro, puesto que Citifinancial, del banco Citigoup, ofrece 15.000 euros. Pero los principales competidores del sector se decantan por ofrecer casi de manera instantánea entre 3.000 y 6.000 euros de crédito a sus clientes.

"El mecanismo de entrega del préstamo es casi inmediato, aunque está claro que el cliente debe adecuarse al scoring --puntuación-- que permite concederlo", explica Joan Sitges, director general de Cofidis, una de las entidades pioneras en el crédito rápido en España. "No tiene que dar explicaciones. No le preguntamos para qué quiere el crédito, ni estamos interesados en su situación personal", agrega.

LA SOMBRA DEL MOROSO El requisito principal es que pueda pagarlo. Pero, con más frecuencia de lo que ocurre con los préstamos con garantía real (hipotecas), el cliente deja de hacerlo. Para eludir el riesgo, los tipos de interés que se amplían en esos préstamos se mueven entre el 22% y el 24%. "Es lógico que el mercado establezca el precio en función del riesgo", comenta José Ramos, director general de Citifinacial. El coste, igualmente, se fija en función del importe: cuanto más bajo es el crédito, más elevado es el tipo de interés. Hasta el punto de que para un crédito de unos 15.000 euros, el coste puede ser del 8% en tasa anual equivalente (TAE).

Con frecuencia ese coste es mayor que el del crédito al consumo que ofrece la banca convencional. Pero si los importes rondan entre los 3.000 y los 6.000 euros, el coste se dispara.

Ante la ralentización del mercado hipotecario, los grandes bancos también han pensado en los clientes que normalmente no acuden a las entidades del crédito rápido y han puesto a su alcance préstamos para consumo a través de la cuenta, del cajero automático y on line.

Entidades como Bankinter, BBVA, Caixa Galicia, Caja de Ahorros de la Inmaculada, La Caixa y el Santander son algunas de que lo ofrecen. De esta forma, a las operaciones de sacar dinero en efectivo, cargas a móviles o consultar el saldo bancario, el cliente puede añadir la de solicitar un crédito, aunque para ello debe contar con el requisito de ser cliente de la entidad donde lo vaya a contratar. Otro requisito básico es que pueda pagarlo. Es decir, los créditos preconcedidos se otorgan a clientes que dan el scoring adecuado. "Los bancos realizan un trabajo previo de selección", comenta Sitges.

El importe medio no es muy elevado, oscilan entre 500 y los 20.000 euros, aunque alguna entidad bancaria llega hasta los 30.000 euros.