Bancos y cajas comenzaron el año pasado a endurecer las condiciones de sus hipotecas y en los últimos meses de este año han vuelto a dar otra vuelta de tuerca, según la información provisional de que dispone el Banco de España. En general, los tipos son más altos, la cantidad que se concede representa un porcentaje menor sobre el valor de tasación y se exigen más garantías (los plazos, sin embargo, se siguen alargando). Todo ello para protegerse frente a un eventual aumento de la morosidad, en un contexto de desaceleración de la economía y del mercado de la vivienda, en particular.

Estas tendencias, detectadas por el Banco de España en su última Encuesta sobre Préstamos Bancarios en España --relativa al primer trimestre--, se han agudizado en el segundo trimestre, según anticipa este organismo en su Boletín Económico de este mes. El Banco de España da cuenta de que sigue la desaceleración de la deuda de los hogares y el incremento de los tipos.

La tasa anual equivalente (TAE) de las hipotecas --tipo de interés más comisiones y gastos--, en promedio, se situó en junio en el 5,20%, frente al 4,19% de junio del 2006 o al 4,98% de marzo del 2007. La TAE de las nuevas operaciones es algo más baja en bancos (5,16%) que en cajas (5,24%), si bien estas han moderado más las subidas.

Además, se hacen muchas menos hipotecas. En junio, se firmaron créditos por 14.051 millones, el 16% menos que en el mismo mes del 2006. Las cajas de ahorros concedieron el 55,6% de esta cantidad; la banca, el 34% y el 10,4%, las financieras.

Las cajas son mucho más activas en el mercado hipotecario y, en consecuencia, se juegan más ante una desaceleración del mercado de la vivienda. También tienen un índice de morosidad algo superior. El 0,684% en las cajas, frente al 0,615% de la banca (datos de marzo). El índice de morosidad se dispara al 2,539% en las financieras, muy activas en la reunificación de deudas.

VALOR DE TASACIÓN Son insistentes los llamamientos del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, para que bancos y cajas abandonen la laxitud en la concesión de hipotecas que reinó en el periodo de mayor boom inmobiliario, entre 1998 y el 2005. En ese tiempo, las entidades en general y las cajas en particular utilizaron las hipotecas como gancho para captar clientela y mercados. Era frecuente conceder hipotecas por el 100% del valor de la vivienda, e incluso por encima, ante la expectativa de revalorizaciones anuales, que superaban el 20%. Ahora los precios crecen el 7,5%. En junio, Fernández Ordóñez elogió el bajo nivel de morosidad de las entidades españolas, pero dijo que "no queda margen" para empeoramientos.