Es el sueño de cualquier pareja joven, la aspiración de cualquier treintañero con ansias de independizarse: poder tener dos años de hipoteca gratis. Aseguran los autores de la oferta, la inmobiliaria leridana Finques Borrell, que no hay trampa ni cartón. La promoción se aplica, en principio, sobre una veintena de pisos de segunda mano, propiedad de la empresa promotora, y el descuento de los 24 meses de cuota hipotecaria está únicamente sujeto al importe de dinero que el comprador pueda adelantar.

Si no se entrega ninguna entrada, serán solo seis los meses que se podrán disfrutar sin hipoteca. Para lograr el máximo de dos años, hay que avanzar un 30% del precio del piso.

"El objetivo es animar el mercado, después de la parálisis que han experimentado las ventas en los últimos meses, sobre todo en el mercado de segunda mano. Hay que buscar soluciones imaginativas", explica Francesc Valls, director gerente de la inmobiliaria. La delicada situación del sector, que en Lleida está siendo especialmente aguda, tras el auge constructor de los últimos años, está obligando a aguzar el ingenio. Como los descuentos directos sobre el precio de venta generan recelos entre los compradores, Finques Borrell pensó en sacar algo de partido de "la psicosis por la subida de los tipos", relata Valls.

Amortización a 30 años

Se trata, señala el director, de una promoción sin corsés, en la que el propio comprador puede escoger cuánto dinero da en concepto de adelanto y con qué entidad bancaria prefiere trabajar. "Cuanto mejores sean las condiciones de la hipoteca que él consiga, mejor para nosotros", señala Valls. La única condición que establece la inmobiliaria es que el plazo de amortización sea de entre 30 y 40 años "aunque, si alguien quiere rebajarlo a 25 años, no pondremos pegas".

Apenas unas semanas después de su lanzamiento, la oferta se está revelando como todo un éxito. "Sobre todo, entre gente que busca donde invertir, porque los dos años sin hipoteca les dan cierto margen", indica Sonia Ruiz, una de las responsables de ventas de la inmobiliaria. La oferta también es útil para las personas que buscan una nueva vivienda y aún no han encontrado comprador para la antigua.

No es el caso, sin embargo, del matrimonio formado por Gerard y Elena, que andan a la búsqueda de una vivienda para su hijo de 27 años. "Tiene ya un trabajo estable, pero no dispone de tiempo para ir mirando apartamentos. Así que le estamos echando una mano", cuenta el padre. Los dos años de carencia de la hipoteca le parecen "especialmente interesantes". Así, se da al joven un plazo "para ahorrar algo de dinero", agrega.