El número de comercios que pagaban a la banca por el uso del terminal punto de venta (TPV) se duplicó en el 2006, según un estudio sobre las comisiones por el uso de tarjetas en el comercio encargado por el Ministerio de Industria. El estudio --una encuesta realizada entre 4.000 establecimientos de toda España-- refleja que, mientras que en el 2005 solo el 4,5% de los comercios pagaba por el uso de las terminales, en el 2006, el porcentaje alcanzó el 10,5%.

Se da la circunstancia de que son las cajas de ahorros las que más hacen pagar a los comerciantes por el uso de las terminales. El 68% de los que pagan, lo tienen contratado con una entidad de ahorros, mientras que el 31% lo han contratado con un banco. Además, son las comunidades que cuentan con un mayor número de entidades comerciales, Madrid y Cataluña entre ellas, en las que una gran parte de los establecimientos pagan a la citada entidad financiera por tener dicho terminal.

MODALIDADES Aunque las entidades y los comerciantes pactan diferentes formas de pago del TPV, el alquiler fijo es la relación más habitual. La siguiente es el pago en función de la facturación del establecimiento.

Los comerciantes temen que el hecho de que la entidad financiera pacte un fijo para comercios con poca facturación sea la vía que utilice la banca para compensar los costes que supone adaptarse a la directiva europea que establece un sistema de medios de pago único.

Esa directiva corre paralela a la introducción del plástico con chip incoporado, y supone el cambio de 60 millones de tarjetas de crédito y débito, así como de todos los TPV por otros en los que se tendrá que validar la operación con el pin, la clave personal para evitar el fraude. Además, esa transformación deberá aplicarse en el 2008 y tiene un coste de 700 millones de euros, según la banca.

En todo caso, el comercio no disfraza que, si el coste de las operaciones se incrementa para ellos, ese coste se repercutirá posiblemente en el cliente. No es muy diferente de lo que se advierte desde las entidades que gestionan los sistemas de pago en relación a la reducción de las tasas de descuento y de intercambio --las que se cobran las entidades financieras entre sí por el uso de las tarjetas-- por el acuerdo con el comercio ya que, en realidad, se trata de un coste fijo porque, si la banca lo reduce de una partida, después lo incrementará en otra.

El estudio revela que la tasa media general del uso de tarjetas en comercios disminuyó del 2,4% en el año 2005 al 1,89% en el pasado 2006. Las tiendas especializadas en joyería se llevaron el porcentaje de pago bancario más alto (2,14%), seguidas por las perfumerías (2,01%).

TASA REDUCIDA Por el contrario, el comercio que registró la tasa más reducida fue el de la alimentación (1,58%). En este sentido, los comerciantes del sector resaltaron las dos razones principales para justificar el porqué de los bajos índices: solo trabajan con tasas bajas y, si no se los instalan, no suelen aceptar los citados terminales de venta.