El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, dejó ayer abierta la posibilidad de no subir los tipos de interés en su próxima reunión del 6 de septiembre, en contra de como se interpretaron sus propias palabras el pasado 2 de agosto. Entonces habló de la necesidad de una "fuerte vigilancia" sobre la inflación en la zona euro y todos los agentes entendieron que el precio oficial del dinero volvería a subir, hasta el 4,25%, a la vuelta del verano. "Tomaremos nuestra decisión en ese momento" (el 6 de septiembre), declaró ayer el presidente del BCE tras participar en un foro económico en la ciudad de Budapest.

NUEVO ANÁLISIS Esta es la primera intervención pública de Trichet desde que, el 9 de agosto, la crisis hipotecaria de EEUU desatara problemas de liquidez en el sistema financiero europeo y mundial, con visos de colapso bursátil. Trichet explicó en Hungría que el consejo del BCE no ha hecho "una nueva evaluación de la política monetaria desde el 2 de agosto".

El gobernador quiso dejar claro que el BCE nunca anuncia sus decisiones con anticipación, por lo que no hay que sacar conclusiones inamovibles de su expresión "fuerte vigilancia" que, hasta ahora, siempre utilizaba antes de subir los tipos de interés. En todo caso, dijo, "aquellas declaraciones del 2 de agosto se produjeron antes de las turbulencias en los mercados". El BCE celebrará su reunión mensual de política monetaria el 6 de septiembre y "tendremos que evaluar entonces todos los elementos de las finanzas europeas y mundiales".

Con estas reflexiones ambiguas, Trichet dejó abiertas todas las opciones. Varias voces --sobre todo la del Gobierno francés y la de ocho influyentes economistas alemanes-- han pedido al Banco Central Europeo que renuncie a subir el precio del dinero. Interpretan que sería un contrasentido que la autoridad monetaria de la zona euro, que ha inyectado más de 251.365 millones en los mercados para dotar de liquidez a la banca --inmersa en la crisis hipotecaria de EEUU--, endureciera ahora las condiciones con una subida de tipos.