El vicepresidente económico, Pedro Solbes, se mostró ayer convencido de que ya ha pasado lo peor en la subida de los tipos de interés y del euríbor (principal indicador para el precio de las hipotecas), y dijo que estos podrían estar ya a punto de "tocar techo". En su primera aparición pública tras las turbulencias financieras por la crisis hipotecaria en EEUU, el ministro de Economía opinó que, con toda seguridad, el Banco Central Europeo (BCE) tendrá en cuenta estos nuevos elementos antes de decidir, en su reunión del 6 de septiembre, si sube o no el precio oficial del dinero desde el 4% actual hasta, quizás, el 4,25%.

Solbes reiteró su "respeto" hacia la autonomía del BCE en las decisiones de política monetaria y tan solo constató que, a día de hoy, no está tan claro, como lo estaba a principios de agosto, que el banco central vaya a subir los tipos de interés. Según el ministro, el BCE no toma las decisiones en materia de política monetaria "como un autómata que no tiene en cuenta la realidad", y esta ha cambiado, por lo que "existe mayor incertidumbre sobre cómo va a comportarse el BCE", apuntó Solbes.

SUBIDAS CONTINUADAS Con estas tibias expresiones, Solbes evitó alinearse explícitamente con los contundentes llamamientos del Gobierno francés, con su presidente, Nicolas Sarkozy a la cabeza, para que el BCE no suba los tipos.

Desde el 2005, en que el precio del dinero estaba en su nivel mínimo del 2%, el BCE ha subido los tipos en ocho ocasiones, la última en junio pasado, hasta el 4%. En paralelo, el euríbor hipotecario ha subido hasta el 4,66%, lo que ha encarecido la carga financiera de las familias.

Solbes presentó al Consejo de Ministros un informe sobre la economía española en el actual contexto de turbulencias financieras. Según Solbes, el impacto sobre el sector financiero español es "extremadamente reducida" como muestran los análisis del ministerio, del Banco de España y de la CNMV sobre aseguradoras, fondos, bancos y cajas de ahorros.

El ministro elogió la fortaleza del sistema financiero español y el alto nivel de "prudencia, transparencia y competencia" del mercado español (reconocido por el FMI, dijo), "que no tiene nada que ver" con el de EEUU. "No hay ningún riego en el sistema hipotecario español, más bien al contrario", afirmó.

Solbes admitió que esta crisis crediticia puede tener "efectos indirectos" sobre el crecimiento económico. De momento, sin embargo, las perspectivas "se mantienen favorables" y el cuadro macroeconómico del Gobierno (que prevé un crecimiento del 3,8% para este año y del 3,3% para el que viene) "sigue siendo válido", subrayó el ministro.