La competencia del nuevo AVE Madrid-Barcelona "obligará" a la primera aerolínea española a reducir hasta un 20% su oferta en el puente aéreo, según anunció ayer el presidente de Iberia, Fernando Conte. Antes de conocer el impacto de la línea ferroviaria de alta velocidad, la compañía ya prevé destinar aviones de 150 plazas en vez de los actuales de 200 asientos.

En cuanto a las negociaciones que mantiene para hacerse con Spanair, Conte explicó que la aerolínea escandinava SAS, propietaria de aquella, aún no ha tomado ninguna decisión. Iberia ofrece comprar Spanair, dijo, para racionalizar la oferta y la demanda, sumar sinergias y crear "casi puentes aéreos entre muchas ciudades".

Iberia obtuvo, en el año 2007, 327,6 millones de euros en beneficios, los mejores resultados de su historia.