La escalada de precios de alimentos básicos como el pan, la leche o la carne no son solo culpa del incremento del coste de los cereales, que han subido más de un 80% en un año. Del precio que paga el consumidor por el producto tan solo una pequeña parte corresponde al grano, por lo que una hipotética rebaja de las materias primas no comportaría un descenso del precio de los alimentos.

Según el INE, la leche se ha encarecido en el último año el 28,9%; el pan, el 13%; la carne de ave, el 10%; la de vacuno, el 3,6% y la de porcino, el 0,9%. También han subido los derivados lácteos, la harina y los espaguetis. En todos estos alimentos el grano juega un papel muy importante, aunque no único. "El agua, la harina y la levadura de una barra de pan de cuarto significan 10 céntimos. El consumidor puede pagar 45,60 u 80 céntimos en la tienda y no es injusto, porque lo que hace es pagar que acabe de salir del horno, donde la compra, el servicio", según afirma el profesor de dirección de márketing de ESADE, Gerard Costa.

"Hay un agujero entre el precio de venta del productor y el precio final", afirma Costa, quien añade que "que las materias primas hayan subido no tiene relación directa con el aumento del precio de venta al público. La repercusión debería haber sido de incrementos del 2% al 5%". "Es un problema de intermediarios, de distribución", concluye el experto.

LAS CAUSAS El precio del cereal se ha disparado durante los últimos dos años. La presión de la demanda en países emergentes, la escasez de oferta por las malas cosechas, los bajos inventarios, los biocombustibles y la presión especulativa en los mercados de futuros son los principales motivos que han llevado al grano a precios récord a finales del 2007, según el economista jefe de Intermoney, José Carlos Díez. En el 2008 parece que han iniciado un leve descenso, pero los analistas creen que el precio "se mantendrá en estos niveles durante bastante tiempo".

"España ha tenido una de las mejores cosechas de la historia, pero la coyuntura internacional empujó los precios al alza", explica el secretario general de la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España, José Manuel Álvarez. "Hay mucho estoc de cereal, así que el precio se mantendrá o bajará levemente, pero no subirá", añade. La FAO afirma en el informe Perspectivas de cosechas y situación alimentaria que "las previsiones señalan la posibilidad de un importante aumento de la producción mundial en el 2008" debido a la expansión de plantaciones y al buen tiempo, pero que los precios, en cambio, no bajarán.

"Los productos que han subido eran productos gancho para la distribución. En ellos tenían márgenes relativamente bajos, y en cuanto se ha creado una expectativa de que todo iba a subir, han tirado hacia arriba", explica Costa. Y aunque los cereales cayeran bruscamente, "lo más probable" es que los productos básicos no se abaratasen, según Díez. "Para subir precios cualquier excusa es buena, pero las empresas son muy reacias a bajarlos", añade.

RECESIÓN En opinión de Costa, "toda la cadena se está dando cuenta de que la renta por cápita ha subido en España, que podemos pagar más por los productos básicos, y por eso las grandes distribuidoras los han subido". En España, unas pocas distribuidoras controlan la mayor parte del mercado, y "a la que una sube los precios, las demás la siguen". "Si se confirmara cierta recesión, es posible que alguna de las grandes cadenas de venta coja por bandera una bajada de precios", dice.