Longstock Financial comprará a SAS, por una cantidad no determinada todavía, la aerolínea española Spanair, reveló en la edición de hoy de "Diario Económico" el presidente de ese fondo de inversión portugués, Vítor Pinto da Costa.

"La compra se concretará durante esta semana. Estamos en negociaciones exclusivas con Spanair y en esta fase se ultiman pormenores", aclaró el directivo portugués, cuyo fondo es propietario de la aerolínea Air Luxor, que en 2006 perdió su licencia de transporte por graves problemas financieros.

Pinto da Costa adelantó que "la financiación se llevará a cabo por Longstock" y que el conocimiento del negocio, "know-how", lo aportará la compañía española Gadair. El periódico detalla que Longstock Financial y Gadair ofrecieron el pasado febrero 450 millones de euros a SAS por Spanair, aunque Pinto da Costa no aclaró en esta ocasión el montante de la nueva propuesta.

"Nuestra oferta es superior", afirmó el ejecutivo en relación a la que puso sobre la mesa Iberia, además de señalar al rotativo lisboeta que cuenta con el apoyo de la clase política catalana, tras garantizar que el aeropuerto barcelonés de El Prat será la principal base de operaciones de Spanair.

"Nos quedamos con la terminal sur del aeropuerto para vuelos de la Star Alliance, que se construye ahora y haremos de El Prat la base de Spanair", aseguró Pinto da Costa. El directivo no se refirió, sin embargo, a Air Luxor, la compañía propiedad del fondo y a la que en 2006 el Instituto Nacional de Aviación Civil de Portugal (INAC) retiró la licencia de transporte aéreo por graves problemas financieros.

La entidad reguladora del sector comunicó oficialmente en octubre de 2006 que Air Luxor dejaba "de poseer una licencia de transporte aéreo válida y un Certificado de Operador de Transporte Aéreo válido" y que por lo tanto no estaba "en condiciones de ejercer la actividad".

Air Luxor había comunicado días antes que se encontraba en condiciones de reiniciar sus vuelos -poco antes interrumpidos- a los países africanos de Santo Tomé y Príncipe y Guinea Bissau, pero que esperaba la correspondiente autorización.

Además, la compañía controlada por Longstock Financial informó entonces del propósito de transformar la aerolínea en una operadora de bajo costo, con dos aviones del tipo A-320. Un mes antes, en septiembre de 2006, los dos vicepresidentes del entonces Consejo de Administración de Air Luxor renunciaron a sus cargos, además de hacerse público que la compañía atravesaba por graves problemas financieros y que tenía dos aviones retenidos en el aeropuerto francés de Orly.