Tras cuatro días de parón, la actividad volvió ayer a la bolsa española y a las europeas en general con fuertes subidas, situadas en el entorno del 3,5%, que replicaron los avances logrados en el mercado de Nueva York a finales de la semana pasada y celebraron el recorte del petróleo por cuarto día consecutivo.

Las bolsas europeas pasaron por alto la apertura en negativo de Wall Street y tampoco dieron gran importancia a la nueva inyección de 9.600 millones de euros del Banco Central Europeo (BCE) en una acción coordinada con otros bancos centrales para solventar los problemas de liquidez del sistema financiero.

La bolsa española consiguió ayer su segunda mayor subida de este ejercicio, el 3,63%, con notables ganancias en los principales valores de su principal índice, el Ibex 35, entre los que destacaron los bancos. En Europa, con el euro a 1,56 dólares, Londres ganó el 3,53%; París, el 3,49%, y Fráncfort, el 3,24%.

Con los aumentos, los mercados europeos dieron la bienvenida al gran interés de la banca JP Morgan Chase por comprar Bearn Stearns, víctima de la crisis hipotecaria de Estados Unidos que estalló el verano pasado. JP Morgan elevó ayer de los dos dólares iniciales a 10 dólares su oferta por cada acción del banco de inversión, el quinto del sector en EEUU.

Esta nueva oferta benefició a los valores bancarios, que ganaron en Europa el 4,4%. En España, el Santander avanzó el 4,24% y el BBVA, el 3,56%. El banco británico HBOS aumentó el 13%; el Barclays, el 8,5%; y el Hypo Real Estate ganó el 12%.

También aportó dosis de optimismo a las bolsas europeas el descenso registrado por el precio del petróleo por debajo de la barrera de los 100 dólares y la caída experimentada por la cotización del oro. Ayer, el barril de Brent, la calidad de referencia en Europa, bajó hasta el nivel de los 99 dólares.

En EEUU, casi todas estas noticias ya se habían quedado viejas y ayer las pérdidas con las que abrió Wall Street eran reflejo de los últimos datos sobre la caída del indicador de confianza de los consumidores hasta el menor nivel en cinco años y sobre el descenso del precio de la vivienda en enero. Durante la sesión, las pérdidas y las ganancias se alternaron en el Dow Jones.

CAÍDA DE LOS BONOS Con tal grado de volatilidad es difícil predecir qué puede suceder. Hoy se conocerá el índice del clima empresarial en Alemania y la balanza por cuenta corriente en la zona euro, así como la venta de viviendas nuevas en EEUU. Prueba de la inestabilidad de los mercados es que los bonos europeos (títulos de deuda fija), que la semana pasada anotaron la mayor subida desde 1992, ayer, ante el repunte de la bolsa, registraron la mayor caída en los tres últimos años.