Si alguna gasística estaba pensando lanzar una opa sobre Gas Natural, mejor que se lo replantee. Este es el contundente mensaje que lanzó ayer Antoni Brufau, presidente de Repsol, ante el interés manifestado por Gaz de France (GDF)-Suez por la compañía española. "No la venderemos nunca a un competidor", subrayó. La petrolera y La Caixa son los accionistas de control de Gas Natural, con el 30% del capital cada una, mientras que Suez se hizo con el 11% el año pasado.

Las declaraciones de Brufau fueron la respuesta a una información publicada ayer por el Financial Times en la que la nueva GDF-Suez, que nacerá el mes que viene, se mostraba dispuesta a participar en una eventual operación sobre Gas Natural. En concreto, Gérard Mestrallet, presidente de Suez y futuro primer ejecutivo del nuevo gigante con GDF, respondió que acompañaría a La Caixa en una operación de este tipo "si esta se lo pedía".

Aunque en la misma información Mestrallet dijo que "no hay ningún proyecto" al respecto en la actualidad y que ellos "no lo provocarán", representantes de Suez se pasaron la jornada aclarando que la compañía repudia "las operaciones hostiles", que su objetivo son "colaboraciones industriales sólidas a largo plazo" y "siempre amistosas".

CRÍTICAS A LA FUSIÓN La entrada de Suez en la gasística el año pasado, mediante compras a través de terceros, enturbió las relaciones con La Caixa y Repsol. Por ello, Brufau mandó un aviso y no se contentó con aclarar su postura, sino que cargó contra la unión de las dos firmas francesas: "En el expediente de la fusión, se habla de que cada país de la UE quiere un campeón nacional y que la fusión dará lugar a un monstruo que puede comerse otras empresas: es un modelo de lo que no debe ser Europa".

Brufau fue nombrado ayer presidente del Club Español de la Energía en sustitución del consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda.