El precio del barril de crudo Brent alcanzó ayer los 143,91 dólares en medio de las diatribas sobre si este nuevo récord del rey de las materias primas obedece o no al efecto de los especuladores. Compañías como Repsol o Shell insistieron en que las tensiones en los mercados no tienen mucho que ver con el precio del crudo, en discrepancia con el ministro de Industria, Miguel Sebastián, que alertó del daño que está ocasionando "la burbuja petrolífera".

Si el barril de Brent, de referencia en Europa, se instalaba ayer muy cerca de los 144 dólares, el barril de Texas, el principal en el mercado americano, superaba los 143,5 dólares y obligaba a la Bolsa de Nueva York a abrir a la baja. Los inversores se replantearon seriamente ayer el futuro del consumo y de la inflación en Estados Unidos.

Al mismo tiempo que se encarecía el crudo en los mercados internacionales se abría ayer en Madrid la 19ª edición del Congreso Mundial del Petróleo con la presencia de los presidentes de las principales petroleras del mundo, del ministro Sebastián y del rey Juan Carlos. El presidente de Royal Dutch Shell, Jeroen van del Veer, dejó muy claro que "acusar a los especuladores del precio del petróleo no es correcto" en contestación a las críticas que se produjeron en Yeda (Arabia Saudí) por parte de los países de la OPEP. Van del Veer afirmó que la subida de precios tiene más que ver con la psicología del mercado, que duda sobre lo que puede llegar a consumir Asia.

El presidente de Repsol, Antoni Brufau, tampoco quiso culpar a los mercados financieros del precio del petróleo, ya que van "donde hay una oportunidad". A su juicio, el coste del crudo depende más de los riesgos geopolíticos, de las dificultades de extracción en determinados yacimientos y, sobre todo, de los impuestos, que suponen el 90% del coste para el consumidor.

DIFICULTADES Para las petroleras, el precio debería mantenerse constante, o incluso bajar, pero los nuevos proyectos de extracción se retrasan durante años y en muchos países hay problemas que tardarán en aclararse. "El petróleo fácil no abunda", señalan todos.

En opinión del ministro de Industria, debería haber leyes que desincentivaran a los grandes inversores que especulan en los mercado de futuros ya que estos fondos han provocado una sobredemanda de 850.000 barriles diarios. Sebastián también se quejó de que la OPEP haya subido la oferta el 0,3% mientras que la demanda ha crecido el 15%.