El Gobierno de Argentina salió hoy a garantizar seguridad jurídica a directivos de YPF y Telefónica, ambas de capital español, después del anuncio de un proyecto para nacionalizar los fondos de pensión privados.

El ministro de Planificación argentino, Julio de Vido, se reunió hoy en Buenos Aires tanto con directivos de la petrolera YPF, controlada por Repsol, como de Telefónica de Argentina, del grupo Telefónica.

Fuentes gubernamentales aseguraron a Efe que la relación con estas empresas "es perfectamente normal dentro de un diálogo maduro". "En Argentina las empresas tienen seguridad jurídica, por eso no hay motivo alguno de preocupación, especialmente en el caso de YPF, ya que conocemos con detalle su plan de negocios e inversiones y nos parece adecuado a las necesidades del país", dijo el ministro De Vido en declaraciones difundidas por la propia petrolera en un comunicado.

En la reunión con YPF participaron el vicepresidente de la petrolera, Enrique Eskenazi; el director ejecutivo adjunto, Matías Eskenazi, y el director general de Operaciones de la empresa, Antonio Gomis.

En la reunión, calificada de "muy positiva por ambas partes", se analizaron los planes de inversión de YPF en exploración y producción para el próximo semestre, en el marco del Programa Petróleo Plus dispuesto por el gobierno de Cristina Fernández, "en una jornada de particular tensión en los mercados internacionales", indicó YPF en un comunicado.

De Vido se reunió también con Eduardo Caride, presidente Ejecutivo de Telefónica en Argentina, y José Luis Rodríguez Zarco, director corporativo de Relaciones Institucionales y Comunicación de la compañía.

Según fuentes gubernamentales consultadas por Efe, el ministro argentino dialogó con los directivos del grupo de telecomunicaciones sobre la visita que en febrero de 2009 hará a España Cristina Fernández y del deseo del presidente del grupo Telefónica, César Alierta, de visitar Argentina "para seguir trabajando en nuevos proyectos de inversión" en el país.

Las acciones de Repsol bajaron hoy en la Bolsa de Madrid un 15,75 por ciento, mientras que las de Telefónica cayeron un 8,83 por ciento, en una jornada de desplomes generalizados en el parqué madrileño.