El presidente francés, Nicolas Sarkozy, manifestó hoy que ha comunicado al presidente del Gobierno español, José Luís Rodríguez Zapatero, su apoyo a la participación de España en la próxima cumbre sobre la reforma del sistema financiero internacional, según un comunicado del Elíseo. Sarkozy expresó al presidente del Gobierno español su "convicción de que España tiene todo su lugar en la próxima cumbre financiera internacional, teniendo en cuenta su peso en la economía mundial", según la nota del palacio presidencial.

El comunicado recuerda que España ocupa la octava posición mundial en función de su Producto Interior Bruto (PIB) y añade: "el presidente de la República apoyará la causa de la participación de España ante los anfitriones americanos de la cumbre". Rodríguez Zapatero ya dio cuenta el martes de una conversación telefónica mantenida el mismo día con el presidente francés y señaló que ambos habían coincidido en la conveniencia de que España esté presente en la cumbre mundial que revisará el sistema financiero internacional.

El presidente del Gobierno español consideró además que Sarkozy era "absolutamente sensible y comprensivo" a la conveniencia de la presencia de España en esa reunión. La celebración de la cumbre fue anunciada el pasado día 18 después de la reunión que mantuvieron en Camp David (Estados Unidos) el presidente norteamericano, George W. Bush, y sus colegas de Francia, Nicolas Sarkozy, y de la Comisión Europea (CE), Jose Manuel Durao Barroso.

Ayer, el presidente francés destacó ante el Pleno del Parlamento Europeo, reunido en Estrasburgo (noreste de Francia) la importancia de España en la escena internacional, pero recordó que no pertenece al G8 -el grupo que reúne a las siete economías más industrializadas y Rusia-. Sarkozy dejó a España fuera de la cumbre internacional al plantear que se organizara con la participación del G8 más las principales economías emergentes (México, Brasil, China, India y Sudáfrica, el llamado G5).

"No soy yo el que dice quiénes son miembros del G8", declaró Sarkozy, quien a pesar de afirmar que "España es un gran país, una gran economía", que debe tener "su hueco", añadió: "no me corresponde a mí decidir" sobre la composición del G8.

Anteriormente, el primer ministro británico, Gordon Brown, había apoyado la participación de España en esa cumbre, en la que se prevé que se definan las nuevas reglas de funcionamiento del sistema financiero internacional.