La dirección de Seat tiene previsto enviar hoy a la sede central de Volkswagen el acuerdo de congelación salarial de dos años que firmarán esta mañana los sindicatos UGT y CCOO. La clave para que esta última central haya aceptado rubricar el pacto ha sido el apoyo manifestado por una amplia mayoría del 65,5% de la plantilla en el referendo que acabó la madrugada de ayer. Con este nuevo paso, los sindicatos y la Administración consideran que se despeja el camino a la adjudicación de la producción del Audi Q3 a la fábrica de Martorell (Barcelona).

El presidente de Seat, Erich Schmitt, desayunó ayer con los resultados del escrutinio de los votos depositados por más de 8.000 empleados de una plantilla global de 12.000. Un total de 5.495 trabajadores aceptaron la congelación del sueldo en el 2009 y una subida de la mitad de la inflación en el 2010.

El último trámite exigido por Seat para que el acuerdo tenga validez es que haya un "apoyo mayoritario" del comité, que se reunirá hoy para que CCOO pueda sumarse a la propuesta de UGT. CCOO afirmó que respeta "por encima de todo los valores democráticos de la participación de los trabajadores".

PREDICAR CON EL EJEMPLO Mientras que el líder de UGT, Cándido Méndez, elogió a la plantilla de Seat por "predicar con el ejemplo" con un compromiso en busca de estabilidad, su homólogo de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, admitió que la congelación será útil si se demuestra que "es necesaria y servirá para sostener la actividad".

Aunque Schmitt recordó ayer que Seat había pedido dos años de congelación salarial plena, aseguró que ha hecho "todo lo posible negociando con sindicatos y políticos para tener una oferta competitiva" que convenza a VW de las ventajas de invertir 300 millones para producir de 80.000 a 100.000 unidades del Q3 en Martorell, lo que evitaría 1.500 despidos. Advirtió de que la decisión dependerá de "muchos factores".

Otro condicionante son las ayudas públicas, que la compañía intenta, en los últimos días, incrementar más allá de los 240 millones comprometidos por el Gobierno central y la Generalitat, según fuentes próximas a la negociación.

En las últimas semanas ha crecido la preocupación en Seat por la mejora de las ofertas de las fábricas competidoras, que han aprovechado el alargamiento de la negociación para reducir los costes. La ventaja en costes de producción por coche de Bratislava sobre Martorell ha aumentado de 500 euros a casi 600. Sin embargo, fuentes sindicales indicaron que algunos empleados de Seat ya están recibiendo formación sobre componentes del Q3.

SIN BONUS Aunque la congelación no afectará a los directivos, Schmitt dijo que las pérdidas de Seat en el 2008 dejaron a la dirección sin el bonus ligado al beneficio. La inyección de 185 millones procedente del dividendo de las filiales comerciales de VW y Audi en España y la fábrica de Pamplona, así como el crédito fiscal por las pérdidas, transformaron los números rojos en un beneficio neto de 44 millones.

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, sugirió a los altos cargos que emulen el "sacrificio" que va a hacer la plantilla de Seat. "Estaría bien que los directivos tomaran ejemplo de la responsabilidad demostrada por estos trabajadores", dijo.