La rivalidad no es obstáculo para ayudarse en los negocios, sobre todo si el entorno legislativo y financiero invita a ello. Telefónica y Vodafone anunciaron ayer un acuerdo para compartir infraestructuras de redes en los próximos 10 años en España, Gran Bretaña, Alemania e Irlanda, y conversaciones para extenderlo también a la República Checa. Ambas compañías, que son las dos mayores operadoras del mundo si se exceptúa a China Telecom, ya mantenían pactos similares en algunos de estos países, como en España, fruto de la presión de las Administraciones locales y de la situación económica. La medida adoptada tendrá como consecuencia un ahorro de "cientos de millones de euros" en los planes de inversión, según afirman en una nota conjunta. El nuevo compromiso de las operadoras supone ponerse de acuerdo para la ubicación de las antenas, compartir los mástiles de las mismas y los grupos electrógenos que las alimentan, pero no los equipos propiamente de telecomunicaciones, de los que dependen la tecnología y el servicio que dan a sus abonados, que cada una podrá seguir instalando de manera independiente. Sin embargo, ambas se comprometen a "estudiar conjuntamente oportunidades de cooperación en otras áreas, como la provisión de servicios de transmisión".

PAPELEO ADMINISTRATIVO Ambas compartirán cuestiones que agilizan el papeleo administrativo, ante las comunidades de vecinos o los ayuntamientos, como es el disponer de un único interlocutor, y costes como llevar electricidad a una instalación. Ambos capítulos encarecen bastante los despliegues, según las compañías. El pacto también beneficia al paisaje, porque permite reducir el número visible de grandes equipos. En España, por ejemplo, Telefónica y Vodafone ya compartían desde el 2007 unos 2.200 emplazamientos, pero el compromiso actual les llevará a ampliar este número y a buscar nuevas ubicaciones en los dos próximos años. También Yoigo, que ha construido su red de 3G en los últimos años, ha recurrido a acuerdos con Vodafone y Orange para sus infraestructuras, y tiene el servicio de roaming contratado con Telefónica para llegar a las localidades donde aún no se ha desplegado.

"El objetivo no es invertir menos, sino hacerlo mejor, y poder dedicar los recursos a mejorar el servicio", asegura un portavoz de Vodafone. En España mantiene pactos con Orange para desarrollar conjuntamente incluso las antenas y el espectro en 3G y banda ancha móvil en un millar de municipios de menos de 25.000 habitantes de 19 provincias desde noviembre del 2006. La intención del pacto del 2008 era llegar a 5.000 equipamientos en los tres años.

NUEVOS SOCIOS Orange, por ahora, no entra en la alianza de los dos gigantes --"ni está previsto", según fuentes de las operadoras--, aunque comparte mercados en telefonía móvil con sus competidoras en España y Gran Bretaña. En este último país, ya tiene un acuerdo de infraestructuras con Vodafone similar al que la operadora acaba de firmar con Telefónica.

La Comisión Europea celebró ayer el acuerdo entre los dos gigantes de telecomunicaciones "porque pueden reducir costes" y, por otra parte, avaló el pacto siempre que "respeten las normas de competencia de la Unión Europea", aseguró el portavoz comunitario de Sociedad de la Información, Martin Selmayr. Ayer, las acciones de Telefónica subieron el 2,09% y las de Vodafone, el 0,21%.