El presidente de EEUU, Barack Obama, reconoce que la economía ha comenzado a experimentar "indicios de esperanza", pero advierte que "aun no estamos fuera de peligro" y que 2009 será todavía un año "muy duro" para los estadounidenses. En un discurso en la Universidad de Georgetown, que ha sido adelantado parcialmente por la Casa Blanca, Obama da la bienvenida a los primeros signos de recuperación, pero "eso no significa que los tiempos duros se han acabado". "El 2009 seguirá siendo un año muy difícil para la economía estadounidense", afirma el presidente de EEUU, al resaltar que "la severidad de la recesión seguirá causando más pérdida de empleos, más ejecuciones hipotecarias, y más dolor antes de que termine". En su discurso, Obama destaca que su Gobierno seguirá tomando con determinación medidas contra la crisis, dirigidas a buscar "una nueva fundación" de la economía estadounidense que permita retomar la senda de la prosperidad. Tal y como explica, la refundación económica se sustentará sobre cinco pilares: nuevas reglas para Wall Street, ahorros de costes en el presupuesto federal, y nuevas inversiones en educación, en energías renovables y en sanidad. En su intervención, Obama critica también la "debilidad" del estamento político de Washington en los últimos años, y que ha hecho que no se tomen las medidas duras que se necesitaban para evitar la crisis. "Ha habido una tendencia a anotarse logros políticos, en lugar de arremangarse y ponerse a trabajar para solventar los problemas reales", apunta. EFE