EFE La economía española cayó el 1,8 por ciento en el primer trimestre y en un año lo hizo un 2,9 por ciento, según la estimación hecha por el Banco de España. De confirmarse estos datos, se trataría de la mayor contracción intertrimestral de la economía desde 1970 y la más elevada en términos interanuales desde el primer trimestre de 1993, según la información histórica del INE.

El organismo supervisor, que calcula que el empleo se redujo un 6 por ciento en el último año, advierte de que la recesión española se sigue agravando en un contexto de caída mundial de la actividad y en el que persisten los problemas financieros, a lo que hay que unir el empeoramiento del comercio internacional.

También subraya que datos positivos como la caída de la inflación o de los tipos de interés tardarán varios trimestres en trasladarse a la renta disponible de los hogares españoles, que siguen gastando menos ante la elevada incertidumbre.

El Banco de España explica que en el comienzo de este año el deterioro de la economía española se ha intensificado en un entorno internacional "severamente recesivo" y en el que el grado de tensión financiera se ha mantenido en niveles "elevados".

Así, aunque reconoce que hay una "cierta mejoría" en los mercados financieros, que alcanzaron su "máxima" inestabilidad de los últimos meses de 2008, señala que las condiciones de crédito han continuado siendo restrictivas y este problema se ha seguido trasladando a la actividad.

La economía se sigue contrayendo debido sobre todo a la debilidad interna -consumo e inversión-, que cayó en un año el 4,9 por ciento, dos puntos más que en el trimestre anterior.

Mientras, la aportación del sector exterior, aunque ha seguido siendo positiva - 2,2 puntos -, se ha reducido, debido a la fuerte contracción que está experimentando el comercio mundial.

El desplome del comercio internacional ha afectado a las exportaciones españolas, que sólo en los dos primeros meses del año cayeron el 22,1 por ciento, mientras que la debilidad de la demanda interna hizo que siguieran cayendo las compras al exterior, un 25,1 por ciento entre enero y febrero, recuerda el Banco de España.

El deterioro del empleo es, para el Banco de España, la principal causa de que se siga reduciendo el consumo de los hogares -un 3,3 por ciento interanual- y también la elevada incertidumbre ante el futuro de la economía.

Una caída que no han podido mitigar aún ni los tipos de interés más bajos ni la caída de los precios de consumo, que no tendrán efecto en la renta disponible de las familias hasta dentro de unos trimestres, señala el boletín.

El único dato positivo que surge del retraimiento en el consumo es que la tasa de ahorro de los hogares se está recuperando con mucha rapidez, y estaba ya en el 13 por ciento de la renta disponible a finales del año pasado.

El otro componente de la demanda interna que sigue empeorando es la inversión.

Así, la inversión destinada a bienes de equipo continuó cayendo por la falta de confianza de la industria y ante la menor cartera de pedidos, a lo que se une la caída de la demanda, tanto nacional como exterior, y las mayores dificultades de financiación.

La inversión en construcción también ha seguido cayendo y el ajuste de la actividad en este sector se habría "agudizado" en el primer trimestre según el Banco de España, que basa esta afirmación en la reducción de las viviendas iniciadas o en la caída de la compraventa.

Además, advierte de que la demanda de vivienda se está viendo "desanimada" por el endurecimiento de las condiciones financieras, la caída de precios y las peores perspectivas de aumento de renta de las familias.

También la actividad de los distintos sectores registró en el primer trimestre una notable reducción, del 2,3 por ciento con respecto a los últimos tres meses de 2008.

El Banco de España advierte de que sigue cayendo la actividad en la industria y en la construcción, pero además señala que también se están viendo afectados los servicios, sobre todo los de mercado, mientras que el turismo sigue deteriorándose con respecto a 2008.