En contra de lo que era razonable esperar de partida, los presupuestos del Estado para el 2010, los más importantes desde que estalló la crisis, han terminado por ser las cuentas públicas más pactadas desde que se produjo la debacle de la economía. El Gobierno, que de entrada solamente contaba con el apoyo del PNV y CC, ha ido acordando más de 300 enmiendas a su proyecto inicial con todos los partidos gracias al desembolso adicional de 467 millones de euros que han permitido que el Congreso diera ayer su visto bueno a las cuentas públicas con amplios apoyos parciales.

El Ejecutivo trató de presentar la aprobación del presupuesto como una muestra de la "fortaleza" de su situación parlamentaria y su política económica. Sin embargo, los partidos de izquierdas que han consensuado modificaciones durante su tramitación parlamentaria --ERC, IU-ICV y BNG-- le advirtieron de que las mejoras no suponen un aval a la totalidad de las cuentas.

El Gobierno pactó de entrada con PNV y CC endurecer la conocida como Ley Beckham para que los extranjeros, particularmente futbolistas, que ganen más de 600.000 euros al año pasen a tributar del 24% al 43% en el IRPF.

NEGOCIACIONES También acordaron mantener la ayuda de los 400 euros para las rentas más bajas (menos de 12.000 euros de base imponible) y ampliar las ayudas a la compra de coches del plan 2000E con 100 millones. En el Congreso, a las enmiendas pactadas con el PNV (145 millones) y Coalición Canaria (55 millones) se sumaron otras negociadas con PP, CiU, ERC, IU-ICV, BNG, Na-Bai y UPN por valor de 220 millones. Además, el Senado no vetó los presupuestos en su totalidad, como en los últimos tres años, con lo que la Cámara alta pudo introducir también modificaciones. El PSOE pactó con ERC, ICV y BNG aportaciones a las regiones que representan por valor de otros 47 millones.

Incluso el PP y CiU, que ayer atacaron con dureza las cuentas del Gobierno y pidieron menos gastos e impuestos, han llegado a acuerdos con el Ejecutivo. En particular, han pactado desbloquear el Plan Renove de autopistas mediante préstamos participativos por 250 millones para hacer frente al coste de las obras, además de otros 200 millones para garantizar la sostenibilidad de las empresas concesionarias.

Además, el Congreso aprobó ayer medidas como considerar familias numerosas a las de un solo padre con dos hijos a cargo, una reducción del pago a la Seguridad Social de los trabajadores de venta ambulante y endurecer la fiscalidad a las sociedades de inversión inmobiliaria.