Mientras el Gobierno continúa en su búsqueda de apoyos para la tramitación de la reforma laboral en el Congreso de los Diputados, ayer, la dirección del grupo parlamentario del Partido Popular insistió en que todavía no está decidido su voto. Y el presidente del partido, Mariano Rajoy, aseguró que su formación está dispuesta a "hablar y negociar" el decreto.

El líder de los populares afirmó que están dispuestos a "negociar la reforma laboral" siempre que se incluyan algunos aspectos importantes que han quedado fuera del texto, y que esta sirva "para crear empleo" y no solo para "frenar la destrucción", como horas antes había declarado el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, declaró por su parte que es "factible" que la formación se abstenga en la votación, mientras que Gaspar Llamazares (IU) confirmó que se opondrá. Además, el presidente de la patronal catalana Pimec, Josep González, criticó la indefinición del texto del Gobierno.