La portavoz del grupo del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha abogado hoy por debatir en la Cámara el decreto con el nuevo modelo laboral para conseguir que la "reforma del despido" se convierta en la reforma que fomente el empleo.

Sáenz de Santamaría, quien ha corroborado que su grupo se abstendrá en la votación, ha empleado estos términos en el debate para la convalidación del decreto-ley con la reforma laboral propuesta por el Gobierno.

A su juicio, el proyecto del Ejecutivo "no soluciona problemas antiguos" del mercado de trabajo y "crea otros nuevos", por lo que "aumenta la confusión" y merma la seguridad jurídica.

Sus críticas, además, han hecho hincapié en el carácter "aislado" de la propuesta, que habría de integrarse en un plan global, y en su "mala orientación", pues se centra en el despido y en su abaratamiento antes que en el fomento de la contratación, y por extensión, del empleo.

Todo ello, ha sentenciado, constata "la soledad política del Gobierno", así como su "aislamiento social".

La portavoz de los populares en el Congreso ha desgranado algunos de los pilares básicos de su alternativa para una reforma laboral: estabilidad en el empleo, flexibilidad interna, que la negociación colectiva sea "el centro de los cambios profundos que necesitan las relaciones laborales" y un nuevo sistema de formación profesional.

Nada de esto se cumple en el modelo de reforma del Gobierno, que además adolece, ha declarado, de "obviar problemas reales del mercado de trabajo", como la flexibilidad interna o la estabilidad en el empleo.

Tampoco aborda la adecuación de la negociación colectiva a las necesidades de las empresas ni la formación de los trabajadores, ha afirmado Sáenz de Santamaría.

Y en alusión a uno de los puntos concretos y más polémicos del texto, el despido por razones económicas, la portavoz popular ha indicado que ese precepto, antes que evitar la conflictividad, "será un semillero de controversias".

Pese a todo, ha avanzado que su grupo afrontará la tramitación como proyecto de ley del decreto con "coherencia y sentido crítico" con el fin de conseguir la reforma laboral que "necesita España".

Sáenz de Santamaría, asimismo, ha censurado las declaraciones de antaño del Gobierno sobre su negativa a recortar derechos sociales y ha asegurado que "el principal problema de la economía" es el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien, ha dicho, tampoco está capacitado para abordar esta y otras reformas.

También ha reprochado que el Ejecutivo no haya puesto en marcha el decreto por razones económicas o sociales, sino por la "exigencia de fuera" de la UE.

Por todo ello, ha concluido: "Defendemos que esta reforma es un fracaso anticipado y anunciado por las formas y por el fondo; por las formas porque después de dos años traen un texto sin diálogo social y sin acuerdo político, y por el fondo porque no han convencido ni a trabajadores, emprendedores, expertos o sindicatos, que han convocado una huelga".