El presidente de Endesa, Borja Prado, aprovechó ayer su discurso ante la junta general de accionistas para advertir de que las energías renovables pueden acabar saliendo muy caras. En este sentido, Prado aseguró que "hacer pivotar el sistema eléctrico sobre ellas es un lujo" que una economía en la actual situación de crisis no se puede permitir. Para reafirmar su argumentación destacó que estas energías actualmente encarecen el coste medio del kilovatio, con el consiguiente incremento de la factura que pagan los ciudadanos. Y, en la misma línea, el presidente de la compañía defendió una mayor utilización de la energía nuclear, que en el caso español supondría, de entrada, alargar la vida útil de las centrales que actualmente están en funcionamiento hasta los 60 años.

La empresa, propiedad de la energética italiana Enel, cerró las cuentas del grupo en el pasado ejercicio con un beneficio neto de 3.430 millones de euros; un 52% inferior al registrado en el año 2008, debido a las menores plusvalías por venta de diversos activos.