El Consejo de Administración de Portugal Telecom (PT) consideraba que la acción de oro que tiene el Estado en la empresa no era aplicable para vetar la venta a Telefónica de la brasileña Vivo. El presidente de este órgano directivo de PT, Henrique Granadeiros, ha declarado hoy que el consejo "tenía la convicción de que no era aplicable la acción de oro a esta materia". Bruselas ha advertido hoy de que la denominada acción de oro, por la que un Estado se reserva el derecho a bloquear una operación de fusión, no es legal en la Unión Europea.

"La Comisión cree que la "acción de oro" es incompatible con la legislación europea. En particular, constituye una restricción injustificada al libre movimiento de capitales y al derecho de establecimiento, dificultando tanto la inversión directa como la cartera de inversiones", según el comunicado enviado por la portavoz comunitaria de Mercado Interior y Servicios Financieros, Chantal Hughes.

Sin embargo, el presidente de la asamblea de accionistas de Portugal Telecom, Antonio Menezes Cordeiro, ha decidido admitir el veto estatal. El presidente de la asamblea, que también decidió suspender los derechos de voto por conflicto de intereses de un 6% de acciones relacionadas con Telefónica, ha asegurado que tomó "todas las precauciones" para garantizar la validez del recurso al veto estatal y consultó a seis juristas antes de la reunión.

VENTA TRUNCADA

La intervención del Gobierno portugués ha truncado la venta del 30% de la brasileña Vivo en poder de PT a la española Telefónica por 7.150 millones de euros. La operación fue aceptada en la votación de la asamblea por el 73,9% de los accionistas de PT, pero Granadeiros señaló que el Consejo de Administración "se conforma" con que el rechazo finalmente se produjo. El presidente no ejecutivo de Portugal Telecom cree que, tras la asamblea de hoy, su compañía puede continuar desarrollando con Telefónica el negocio de Vivo, que ambas controlan a través de la sociedad conjunta Brasilcel. Será "como ha sido hasta ahora", ha pronosticado al recordar que esta no es la primera "divergencia" entre ambas compañías y eso no ha impedido que hicieran "un trabajo espectacular" en Vivo.

Por su parte, el presidente ejecutivo de PT, Zeinal Bava, ha señalado que no hay nada que opinar acerca de algo que depende del presidente de la asamblea, aunque ha reconocido que "no se sabe cómo reaccionarán los mercados". Bava, quien se oponía a la venta de Vivo, ha negado estar desilusionado por el alto porcentaje de votos a favor de la oferta de Telefónica y ha dicho que hubo muchos accionistas que frente a la propuesta anterior de 6.500 millones de euros -elevada anoche a 7.150- tenían una posición cercana a los administradores de PT. Tanto Bava como Granadeiros, han defendido en sus discursos ante la asamblea la importancia de que PT mantenga las acciones de Vivo. Granadeiros subraya que el futuro de la compañía está en riesgo si se acepta la oferta de Telefónica, que supone abandonar el plan estratégico desarrollado en PT.