El diferencial entre el bono español y el alemán, que es el de referencial en Europa, bajó ayer hasta los 147,9 puntos básicos desde los 164,2 en que cerró la última jornada, lo que denota la menor percepción del riesgo que comporta invertir en bonos españoles.

Según los datos de cierre de mercado, el diferencial entre el bono español y el alemán se ha ido reduciendo en las últimas jornadas hasta situarse en una distancia que no registraba desde finales de mayo. Los analistas consultados aseguraron que la reducción del diferencial se debe a la publicación de los test de solvencia de la banca europea, lo que ha hecho que los mercados confíen más en el sector financiero. La disminución del diferencial entre la deuda pública española y alemana se debe a que el rendimiento de las obligaciones españolas, que bajó once centésimas, se situó en el 4,235%, frente al 2,758% de las alemanas, que subieron cinco centésimas.

El precio de los bonos españoles, que se mueve en sentido inverso a su rendimiento, se situó en el 105,030%.

En el caso del bono griego, el diferencial con el alemán está en los 758,6 puntos.

Por su parte, los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) referidos a España se situaron en los 184.500 dólares anuales para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos a 10 años.