Los grupos bancarios que operan en España obtuvieron un beneficio neto conjunto de 3.714 millones de euros entre enero y marzo del 2011, que fue el 4,5% inferior al logrado un año antes, debido a los menores ingresos obtenidos a causa de la crisis. En rueda de prensa, el secretario general de la patronal bancaria española, la AEB, Pedro Pablo Villasante, aseguró que las nuevas pruebas de solvencia a las que se someterá por segundo año consecutivo la banca europea este verano van a servir para aportar la máxima transparencia al sector, ya que prácticamente la totalidad del sector financiero se expondrá a estos exámenes en España, a diferencia de otros países. En cualquier caso, Villasante presumió de que la banca española "continúa en beneficios tras casi cuatro años de crisis" y sin tener que ser rescatada con dinero público como le ha ocurrido a muchos competidores de otros países. Preguntado por sus previsiones para el conjunto del ejercicio, Villasante dijo que "la tendencia" será similar a la registrada este primer trimestre, es decir, que el resultado caerá en comparación interanual, pero habrá beneficios. En cuanto a la morosidad, principal preocupación de las entidades financieras españolas desde que comenzó la crisis, auguró que seguirá creciendo, aunque mucho más despacio que antes, y que lo hará "hasta que la economía española se recupere" y sea capaz de crear empleo. Asimismo, pidió al Gobierno que persevere en las medidas ya aprobadas para corregir el déficit público y que las acompañe de reformas estructurales "efectivas", al tiempo que demandó que la reforma del sistema financiero se haga con "profundidad, transparencia y si es posible con dinero privado". En este sentido, el secretario general de la AEB deseó éxito a las cajas convertidas en bancos que van a salir a bolsa próximamente, ya que, según explicó, un buen debut en los mercados sería bueno para España ya que aportaría confianza en nuestra banca y en nuestra economía. Sin embargo no quiso meter prisa a estas entidades para que den el salto al parquet lo antes posible, como han hecho algunos de sus colegas del sector recientemente, y dijo que tienen "muy buenos asesores y les corresponde a ellas elegir el mejor momento". Sobre la elevada prima de riesgo de los países periféricos de la zona del euro, aseguró que la desconfianza de los mercados mayoristas refleja "no solo las dudas sobre cada país" sino también "sobre la propia Unión Europea" (UE). La fuerte volatilidad existente, dijo, incentiva el nerviosismo y eleva la prima de riesgo, que en el caso español está "muy alta" y que no se suavizará hasta que los socios comunitarios no alcancen acuerdos "profundos" y de calado (sobre Grecia) que den estabilidad a la zona del euro, explicó.