La Agencia Internacional de la Energía (AIE) liberará 60 millones de barriles de petróleo al mercado para compensar las interrupciones de suministro procedente de Libia, según anunció Nobuo Tanaka, director ejecutivo del organismo participado por 28 países, entre los que figura España. Esta decisión será ratificada por el Consejo de Ministros, que también abordará si mantiene el límite de velocidad en carretera hasta un máximo 110 kilómetros por hora, decisión que se justificó en su día para contribuir al ahorro de carburante, o lo eleva a 120. Los países miembros de la AIE han acordado liberar dos millones de barriles por día de sus reservas de emergencia durante un periodo inicial de 30 días por considerar que una mayor tensión en el mercado del crudo amenaza con minar la frágil recuperación económica global. Según la AIE, el efecto de dichas interrupciones en el suministro se ha vuelto cada vez más pronunciado y el incremento estacional en la demanda de refino esperado para este verano acentuará aún más sus efectos sin medidas compensatorias. La AIE estima que la situación en Libia ha restado 132 millones de barriles de crudo ligero de los mercados hasta finales de mayo. A pesar de que existen grandes incertidumbres, los analistas generalmente coinciden en que los suministros de Libia permanecerán fuera del mercado durante el resto del año 2011. El anuncio de la AIE se ha dejado notar en la cotización del crudo a ambos lados del Atlántico. El barril de Brent, de referencia en Europa, llegó a caer un 8% tras conocerse la decisión. Por su parte, el West Texas, de referencia en EEUU, bajaba un 4,5% y se colocaba a 91 dólares el barril. Las reservas totales de los países miembros de la AIE suman unos 4,1 millones de barriles, y cerca de 1,6 millones son reservas públicas mantenidas exclusivamente para propósitos de emergencia. Los países netamente importadores de la AIE tienen la obligación legal de mantener reservas estratégicas equivalentes a al menos 90 días de sus importaciones netas de petróleo. Estos países tienen actualmente niveles de reservas por encima de esta cantidad mínima, actualmente de 146 días de importaciones netas. Preocupación en EEUU El presidente Barack Obama, "profundamente preocupado" por los trastornos en el suministro de petróleo desde Oriente Próximo, ha ordenado la venta de la reserva petrolera estadounidense para la recuperación de la economía. La venta representa un cambio de actitud en el Gobierno de Obama, que, durante meses, ha resistido las peticiones para que usara su inventario en el alivio de los precios de la gasolina. El representante demócrata de Vermont, Peter Welch, indicó que la decisión del gobierno de Obama "proporcionará un alivio inmediato para los consumidores y fortalecerá a la economía". "La medida también contrarresta la actividad de los especuladores en petróleo que apuestan en los mercados para llenarse el bolsillo", agregó Welch, quien junto a sus colegas demócratas Rosa DeLauro, de Connecticut, y Ed Markey, de Massachusetts, habían pedido ya en febrero a Obama que usara parte de la reserva estratégica para contener los aumentos de precios de los combustibles. Ésta es la tercera vez que la Agencia Internacional de Energía, fundada en 1974, ha decidido poner en el mercado parte de sus reservas: la primera fue durante la guerra del Golfo en 1991 y la segunda cuando el huracán Katrina dañó las plataformas de extracción en el golfo de México. Por su parte, las dos últimas ocasiones en las cuales la Reserva Estratégica de Petróleo de Estados Unidos vendió parte de su inventario fueron en 2005 y 2007 en anticipación de los huracanes Katrina y Gustav, respectivamente.