La valoración de Bankia, entidad que preside Rodrigo Rato, se ha convertido en un pequeño freno para cumplir con los plazos de salida a bolsa. De momento ha retrasado la entrega del folleto a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) hasta la semana próxima. Oficialmente se aducen problemas técnicos, pero fuentes consultadas destacan que el problema es cómo se valora la entidad para que los inversores institucionales accedan a la operación.

El folleto debe fijar la horquilla de precios, pero la clave es cuál será el precio mínimo. La entidad baraja salir a Bolsa con un descuento comprendido entre el 35% y el 65% del valor en libros y prevé cotizar en el mercado el próximo 15 de julio.

A pesar de la banda baja de la horquilla de precios contemplada por los inversores mayoristas, el banco que integra al grupo de siete cajas de ahorros liderado por Caja Madrid y Bancaja es reticente a vender sus acciones con un descuento superior al 50%. La CNMV requirió este martes información adicional respecto al salto al parqué de Bankia, que aspira a colocar en Bolsa entre 3.000 y 4.000 millones de euros en función de la demanda.

La información requerida por el organismo supervisor de los mercados se refiere a aspectos técnicos y administrativos, no a aspectos de calado sobre la operación, pero ha retrasado la publicación oficial del folleto de la oferta pública de venta (OPV).