Las negativas perspectivas de crecimiento en Estados Unidos, la abrupta bajada del precio del petróleo y la caída de la banca condicionaron hoy el resultado de la Bolsa española, que cedió el 2,77 por ciento, la mayor caída en siete meses y medio. Así, el índice selectivo de la bolsa española, el IBEX 35, bajó 283,60 puntos, el 2,77 por ciento, hasta 9.942,60 puntos, nivel de comienzos de enero. Las ganancias anuales bajan al 0,85 por ciento. La Bolsa española empezaba el día con pérdidas moderadas que se incrementaban después de que Wall Street cediera ayer el 0,7 por ciento y de que el presidente de la Reserva Federal -banco central-, Ben Bernanke, expresara sus dudas sobre el crecimiento de la economía estadounidense. El anunciado bloqueo de la oposición conservadora griega al plan de austeridad en el país enviaba a la Bolsa española hasta el nivel de 10.100 puntos con una caída superior al 1 por ciento. Además, influían en el mercado los datos adelantados de actividad en el sector servicios alemán, mejores de lo previsto, e industrial, que indicaban cierta desaceleración, mientras los inversores estaban pendientes de la reunión del Consejo Europeo. Otro de los factores que condicionaba la bajada de la bolsa era la caída del petróleo Brent, cercana al 10 por ciento en algunos momentos de la sesión, hasta 106 dólares el barril, después de que se conociera que entre la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y Estados Unidos colocarían en el mercado 90 millones de barriles. Así, a las 14.00 horas, el mercado nacional perdía el nivel de 10.000 puntos. Sus pérdidas se agrandaban después de conocer que las demandas semanales de subsidios de desempleo estadounidenses aumentaron de 420.000 a 429.000. Con la apertura a la baja de Wall Street y el aumento de su caída -cedía el 1,75 por ciento al cierre nacional-, a lo que contribuyó el descenso del 2,1 por ciento de las ventas de viviendas nuevas en Estados Unidos, la Bolsa española incrementaba su descenso al final de la sesión al ceder cerca del 3 por ciento y rozar el nivel de 9.900 puntos. Todos los grandes valores bajaron: BBVA, el 5,46 por ciento, la mayor caída del IBEX y la quinta de la bolsa española, después de que anunciara que a mediados de julio ampliará el 5,5 por ciento su capital por la conversión de una emisión de bonos para reforzar su capital. Por su parte, el Banco Santander cedió el 4,79 por ciento, el segundo mayor descenso del IBEX; Iberdrola, el 2,72 por ciento; Repsol, el 2 por ciento, y Telefónica, el 1,96 por ciento. En cuanto al resto de las empresas con pérdidas del IBEX, Sacyr ocupó el tercer puesto al ceder el 4,78 por ciento; Acciona, el 4,54 por ciento, en tanto que Mediaset (antigua Telecinco) perdió el 3,98 por ciento; Gamesa, el 3,74 por ciento, y Abengoa, el 3,51 por ciento. Sólo una compañía del IBEX concluyó con ganancias, la aerolínea IAG, fruto de la fusión de Iberia y British Airways, subió el 1,58 por ciento gracias al descenso del precio del oro negro. La rentabilidad del bono español a diez años subía diez centésimas antes del cierre del mercado de deuda, hasta el 5,63 %, en tanto que el diferencial con la deuda alemana se situaba en 277 puntos básicos.