El debate parlamentario para la reforma de la Seguridad Social se saldó ayer con una mejora de las pensiones de viudedad. La medida, fruto de una emmienda de CiU, fue aceptada ayer por el Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados.

La propuesta aprobada ayer permite subir del 52% actual hasta el 60% la base reguladora de la pensión de viudedad para personas que tengan 65 años o más. Eso permitirá de hecho un incremento del 8% en las prestaciones. También se requerirá para percibir esa pensión que no se tengan ingresos por la realización de trabajo por cuenta ajena o propia, y que los rendimientos o rentas percibidos no superen anualmente el límite de ingresos que esté establecido en cada momento para ser beneficiario de la pensión mínima de viudedad.

También se mejora la pensión de orfandad, al aumentar de 18 a 21 años la edad para tener derecho a la misma, y hasta los 25 años si es menor de 25 años pero no trabaja y gana menos del salario mínimo interprofesional. También se tiene en cuenta si un menor de 21 años está incapacitado para el trabajo. CiU también ha conseguido abrir la vía para que el servicio militar y la prestación social sustitutoria computen para calcular la pensión. Para fomentar la natalidad se incrementa el periodo extra cotizado por cada hijo, para uno de los padres, de forma gradual hasta llegar al 2018, de los 112 días actuales a los 270.

Además, los trabajadores autónomos podrán modificar la base de cotización con independencia de su edad, hasta un tope del 220% de la base mínima. De esta manera, los miembros de este colectivo mayores de 50 años quedarán excluidos de hecho del

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