El fabricante de automóviles sueco Saab es incapaz de pagar los salarios de sus empleados por falta de fondos, según un comunicado hecho público este jueves. Y afirma que no tiene "ninguna garantía" de que puedan conseguir financiación a corto plazo. Saab tiene unos 3.800 empleados. El fabricante anunció un acuerdo con dos empresas chinas, Pang Da y Zhejiang Youngman Lotus Automobile, que debía inyectarle 245 millones de euros. La firma tiene problemas desde inicios del 2010 cuando tuvo que recomprar por 400 millones de dólares a General Motors su parte en la empresa. La firma, propiedad de la entidad Swedish Automobile (antigua Spyker), hizo una oferta a sus proveedores en la que les propone la devolución del 10% del dinero que les debe una vez se haya reanudado la producción, que lleva parada desde el pasado 7 de junio. La dirección anunció el pasado día 20 a los trabajadores de sus cadenas de producción en la factoría de Trollhättan (oeste de Suecia) que no necesitaría sus servicios hasta el 4 de julio. Saab suspendió su producción durante la mayor parte de los meses de abril y mayo después de que sus proveedores dejaran de suministrar piezas por impagos. Las ventas de Saab no han vuelto a alcanzar el nivel del año pasado, y se han quedado en 30.000 vehículos frente a los 80.000 previstos. Hay otros 20.000 en estoc.