La prolongada crisis está obligando a los ciudadanos a tirar de sus ahorros para afrontar los gastos de cada día ante la caída de los ingresos familiares. Así lo confirman los datos sobre el rescate de los planes de pensiones individuales en el 2010, que muestran que muchos desempleados han recuperado el dinero invertido en estos productos. El año pasado aumentó el 62,04% el número de beneficiarios que se acogieron al rescate de pensiones, lo que suponen 26.925 personas más que en el 2009, que fueron 43.428. En total, más de 70.000 parados rescataron sus ahorros.

Según datos del informe anual del Consejo Económico y Social (CES), la reforma del reglamento de planes y fondos de pensiones de julio del 2009 ha facilitado el rescate por parte de los desempleados. La reforma suprimió la exigencia de un plazo continuado de 12 meses en situación de desempleo para hacer efectivos los depósitos.

El decreto que reformó la regulación de los planes de pensiones ya informaba de que su finalidad era aliviar la situación económica de quienes hubieran visto mermados sus ingresos por una larga situación de desempleo "para atender a sus necesidades económicas una vez agotadas las prestaciones por desempleo o en caso de no tener derecho a dichas prestaciones".

Otro requisito es estar inscrito como demandante de empleo en las oficinas de los servicios públicos. También se permite el rescate a los autónomos que hayan estado integrados como tales en la seguridad social. En todos los casos se mantienen las obligaciones fiscales del rescate.

VOLATILIDAD DEL MERCADO Según el informe del CES, durante el 2010 los planes de pensiones han estado marcados por la volatilidad de los mercados financieros. Se registraron 10.855.528 cuentas de partícipes, lo que supone un incremento del 1,6% respecto del año anterior. La modalidad que más creció --el 6,3%-- fue la del plan individual. Pero las aportaciones fueron escasas, la mayoría por debajo de los 900 euros. Durante el primer trimestre del 2010, la tendencia sigue a la baja, según los datos de la patronal del sector inversor, Inverco.

La industria inversora ha mostrado su preocupación por la situación del sector. Los partícipes aportaron en los primeros tres meses del año un 17% menos que en el 2010. Aunque el primer trimestre del año suele ser el que registra el volumen más bajo de aportaciones, el descenso es considerablemente más sensible al que se produjo en el mismo periodo del año anterior. Una parte de la caída es atribuible a la reforma fiscal del 2007. Desde que se produjo, la aportación a los planes individuales ha ido en descenso, pero nunca hasta ahora había sido tan intenso.

Así las cosas, el importe de los planes de pensiones recuperados en el 2010 por quienes perdieron su trabajo ascendió a 320 millones de euros, frente a los 219 millones del 2009, según los datos de la Dirección General de Seguros. En dos años, los rescates anticipados suman más de 530 millones de euros. En total, son más de 112.000 personas las que han recurrido a su pensión.

EFECTO DE LA CRISIS Pese a la reforma de las pensiones que prepara el Gobierno, cuyo resultado comportará una reducción drástica de los salarios que perciben los trabajadores con la jubilación, la pensión privada topa con las dificultades para ahorrar que impone esta crisis.

También choca con la competencia de otros productos, sobre todo, de los depósitos. Ante el reclamo de un rentabilidad del 4,5% a un año, muchos partícipes de planes con la posibilidad de ahorrar han preferido poner su dinero en esos depósitos en lugar de arriesgarse a una rentabilidad inferior.