Junio ha traído una pequeña alegría para los bolsillos de los ciudadanos: el abaratamiento de la factura del teléfono móvil. Los tres grandes operadores --Movistar, Vodafone y Orange-- han movido ficha a la baja con el lanzamiento de tarifas para hablar a seis céntimos por minuto. El motivo: las compañías más pequeñas les roban clientes mes a mes y la guerra por captar usuarios de la competencia parece tener fin. Ahora es el momento de fidelizar a sus usuarios, y los precios podrían bajar aún más.

La primera en saltar al ruedo fue Movistar, líder en cuota de mercado, que a principios de mes lanzó la Tarifa 6: llamadas a seis céntimos por minuto entre semana, 250 minutos los fines de semana gratis y un consumo mínimo de nueve euros (siempre más IVA). Una semana después, el operador naranja respondía. Orange ponía a disposición de sus clientes Básico 6; llamadas a seis céntimos todos los días de la semana y SMS también a seis céntimos, con un consumo mínimo de seis euros.

Siguiendo la estela de las otras dos compañías, Vodafone estrena la tarifa XS6: seis céntimos por minuto con 250 minutos gratis al mes los fines de semana. Facua ha denunciado que las tres firmas "han vuelto a igualar tarifas para no competir".

EL USUARIO BUSCA REBAJAS "La grave crisis también afecta a las compañías de telefonía. El consumidor cada vez mira más su bolsillo, y sobre todo los gastos recurrentes, como las facturas que llegan todos los meses", señala el profesor de márketing de Esade Oriol Iglesias.

El usuario buscaba rebajas, pero otro motivo ha llevado a las compañías al estreno de tarifas de seis céntimos: la presión de los operadores más pequeños. "Las grandes compañías tienen estructuras muy pesadas. En cambio, la cuarta operadora con red propia, Yoigo, y las virtuales --Simyo, Másmovil, Pepephone; firmas sin espectro de frecuencia que lo alquilan a las grandes operadoras-- lo tienen mucho más fácil para lanzar productos agresivos", añade.

Yoigo, que busca alcanzar los tres millones de clientes en España este año, dispone de tarifas a ocho céntimos la llamada (consumo mínimo de seis euros) y de seis céntimos (gasto mínimo: 19 euros), siendo una de las empresas que más crece. Según datos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), entre marzo y abril la firma ganó 125.000 líneas. En cambio, las tres grandes cerraron el balance de ambos meses en negativo: Orange fue la menos perjudicada, con 10.800 bajas. En cambio, Movistar cedió 101.000 clientes y Vodafone, 285.000.

En ambos meses, los que más usuarios ganaron fueron los operadores móviles virtuales, que sumaron 185.000 altas entre marzo y abril. "Gran parte de los cambios de operador lo han propiciado las propias compañías, que en vez de fidelizar se vuelcan en captar clientes de la competencia. Sus usuarios se sienten poco queridos, creen que todos los grandes son iguales, y se van a los pequeños, que ofrecen tarifas más baratas", dice Iglesias.

TRES CÉNTIMOS Si las tres grandes compañías han apostado por los seis céntimos, en las operadoras virtuales el límite es la mitad, tres céntimos. Simyo dispone de una tarifa con llamadas a 0,03 euros con un establecimiento de llamada de 15 céntimos, SMS a 0,09 euros y 500 Mb de datos en internet por una cuota de 6,95 euros; mientras que Másmovil ofrece llamadas a tres céntimos y SMS, a ocho; con un consumo mínimo de 19 euros. El suelo lo marca Pepephone, con llamadas a 0,024 euros, SMS a nueve céntimos y 550 megas con cuota de 8,5 euros.

"Si la tendencia de altas y bajas de clientes no cambia, se podrían dar nuevas rebajas de tarifas este año", dice Iglesias.