"Se trata de pensar en quiénes nos sucederán y en su futuro". La frase de Isidre Fainé, presidente de La Caixa, pronunciada delante de la vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, y en el clima de incertidumbre política española, suscitó murmullos en la sala, por si había doble intención. En realidad se trataba de anunciar el final de un ciclo de conferencias sobre la salida de la crisis, promovidas en Barcelona por el Círculo Financiero, con la intervención de la titular de Economía. Eso sí: aprovechando la ocasión, Fainé --y entre corrillos el consejero delegado de La Caixa, Joan María Nin-- aprovecharon para explicar que también hay otro final más visual, la sustitución del letrero rotatorio de Criteria por el de Caixabank en el edificio de las torres negras de la Diagonal, sede central de la entidad.

La ministra se presentó ante el auditorio con mucha mayor calma de la que habían mantenido los mercados de prestamis-