El Fondo Monetario Internacional (FMI) celebró hoy la aprobación del plan de ajuste por el Parlamento griego que describió como una "buena noticia" y una medida "necesaria". "La aprobación de las medidas de austeridad que son el pilar del proceso de ajuste respaldado por la 'troika' (el FMI, la Unión Europea y el Banco Central Europeo) es una noticia positiva", dijo en rueda de prensa el director gerente en funciones del Fondo, John Lipsky. El alto cargo defendió el programa griego de "ajuste estructural" que pretende, dijo, solucionar el "problema de competitividad" de la economía de ese país. "El ajuste fiscal (en Grecia) es una necesidad", insistió Lipsky, quien destacó que el déficit griego equivale todavía al 10 % del Producto Interior Bruto (PIB) pese a los fuertes recortes implementados. Destacó, además, que el "éxito y estabilidad" de Grecia es algo que interesa tanto a Europa como a EEUU. En una votación ajustada, el Gobierno griego logró el respaldo de 155 de los 300 votos del Parlamento, lo que da vía libre a un impopular programa de recortes, subidas de impuestos y privatizaciones por valor de 78.000 millones de euros. La aprobación del plan de medidas por el Parlamento heleno era exigida como condición imprescindible para desembolsar los 12.000 millones de euros de la ayuda de la UE y el FMI a Atenas, necesarios para que el país no caiga en suspensión de pagos durante el verano. El sí del Parlamento griego permitirá que la UE y el FMI avancen en la preparación un segundo rescate para el país, más allá de los 110.000 millones de euros que le fueron concedidos en mayo de 2010, y que, según el primer ministro heleno, Yorgos Papandréu, podría ascender a una cifra similar a la del primer rescate.