La plaza Sintagma, frente al Parlamento griego, se prepara para acoger hoy la segunda jornada de protestas dentro de la huelga general contra el programa de ajuste que se vota hoy en la Cámara helena. La plaza contaba esta mañana con la presencia de unas 2.000 personas llegadas de todos los lugares del país, al tiempo que Atenas está paralizada por la segunda jornada de huelga general convocada por los sindicatos mayoritarios. El centro de la capital presenta un aspecto de devastación ya que los servicios municipales de limpieza, en huelga, no han recogido los destrozos causados ayer en los enfrentamientos entre grupos radicales y la policía. Aún hoy se puede sentir el olor a quemado de los contenedores, lo que junto a los escaparates destrozados y las piedras diseminadas por el centro, entre grandes destrozos, ofrecen una imagen desoladora. Miles de policías han acordonado hoy los alrededores del Parlamento para proteger el edificio y han habilitado un pasillo de seguridad para los diputados, pero eso no evitó que la sesión de hoy empezase con retraso. El voto sobre el programa de ajuste es crucial para que continúe la ayuda financiera internacional, de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), a Grecia. Decenas de personas resultaron ayer heridas en los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes que protestaban contra las impopulares medidas de austeridad y privatizaciones por valor de 78.000 millones de euros.