Los bancos alemanes no han estado perdiendo el tiempo. Desde que estalló la crisis de Grecia, las entidades financieras germanas han reducido a la mitad su inversión en deuda pública y privada del país heleno. Además, se han deshecho del 16% (25.864 millones de euros menos) de la deuda española que tenían desde principios del 2010.

Según los datos que ayer publicó el Banco Internacional de Pagos de Basilea (BIS), a finales de junio los bancos alemanes tenían en sus balances 15.501 millones en deuda pública y de los bancos y empresas griegos. A principios del 2010, la cantidad era de 32.082,28 millones, algo más del doble. En este año y medio, además, los bancos alemanes se han deshecho del 36% de su deuda de Irlanda, del 20% de la de Portugal, del 16% de la española y del 8% de la italiana.

En particular, la exposición de la banca germana a la deuda pública y privada española ha pasado de 154.620,18 millones de euros a 128.756,44 entre el primer trimestre del 2010 y el segundo del 2011. En este periodo, la banca francesa también ha reducido su exposición a la deuda de Grecia (el 21,6%) mientras que España la ha aumentado ligeramente (el 0,52%), si bien desde niveles muy bajos (838,60 millones a finales de junio).

EXPUESTOS Los datos del BIS son de gran relevancia: la Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha solicitado a las grandes entidades financieras del continente las cifras de su exposición a la deuda soberana de estos cinco países al cierre del primer semestre como base de la recapitalización que prepara la Unión Europea. La EBA se plantea aplicar diferentes recortes hipotéticos en el valor de la deuda de estos países que tienen los bancos para determinar las necesidades adicionales de capital.

La exposición de la banca europea a la deuda pública es de 26.561 millones en el caso de la de Grecia; de 9.819 millones para la de Irlanda; 172.334 millones en el caso de la de Italia y 21.709,39 en el de la de Portugal. La exposición de la banca europea (sin contar la española) a la deuda pública española se cifra en 77.395,25 millones, según los datos del BIS. Además, se estima que 22.285 millones el valor de la deuda pública española en manos de las entidades del país, según datos de finales del 2010.

La posibilidad de que Europa aplique un recorte a la deuda española, aunque sea en un ejercicio teórico, ha despertado una ola de indignación en la banca del país, pues ello supondría afirmar implícitamente que los bonos españoles valen menos de lo que los bancos dicen (como sostiene el mercado) y que hay un riesgo cierto de que España deje de pagar parte de su deuda.

FRENTE COMÚN Las cajas de ahorro se sumaron ayer al creciente clamor público contra la iniciativa europea. El consejo de administración de la patronal del sector (CECA) defendió que no está justificado aplicar el recorte a España, ya que ello supondría equiparar el país a los tres rescatados, pese a que la evolución del déficit y la deuda española demuestran la "mayor fortaleza" de su economía.

"El plan propuesto puede generar el efecto contrario al deseado, minando la confianza de los mercados hacia nuestro país y sus entidades financieras y elevando la prima de riesgo", alertaron en un comunicado. Las cajas también advirtieron de que elevar el capital exigido de forma inmediata tendrá "consecuencias muy perniciosas" sobre el crédito a empresas y familias, y reclamaron a las autoridades que lo "hagan valer" en Europa.

Precisamente, fuentes cercanas al presidente del PP explicaron ayer que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, coincidió con Mariano Rajoy en su rechazo a cualquier recorte de la deuda española durante la conversación que mantuvieron el lunes. También el presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell, calificó de "disparate" tal posibilidad.