La deuda soberana en poder de los bancos no va a ser sometida a una devaluación real o simulada para determinar las necesidades adicionales de capital de las entidades. Así lo aseguraron ayer fuentes cercanas a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, a este diario.

Ni la Comisión Europea ni la Autoridad Europea de Banca (EBA, la institución encargada de presentar una propuesta de recapitalización a la cumbre de líderes europeos de este fin de semana) "han hecho llegar ninguna propuesta en este sentido" al Gobierno, afirmaron las citadas fuentes. "La vicepresidenta podría apuntarse el tanto de haber impedido una quita de la deuda, pero es que nunca se ha planteado", defendieron.

SIN DISTINCIONES La propia Salgado ya lo dejó ayer entrever en el Congreso, al afirmar que España exigirá en la cumbre que la recapitalización se haga "desde hipótesis comunes" y sin contemplar ninguna "estimación negativa a países como Italia, Bélgica o, por supuesto, España". El Gobierno, añadió, reclamará limitar la recapitalización a las entidades de "mayor tamaño" y evitar que el proceso reduzca el crédito.

El Ejecutivo, añadió, defenderá "como ha hecho siempre" la solvencia de España. "No hace falta que venga Mariano Rajoy a decírnoslo", criticó, en alusión al presidente del PP, que el martes aireó que había pedido al jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en una conversación telefónica que no permitiese una quita de la deuda. Emilio Botín, presidente del Santander, se pronunció en la misma dirección.

La vicepresidenta matizó que el incremento de la solvencia de la banca es solo uno de los puntos del orden del día de la cumbre, "no el más importante". Lo clave, resaltó, es poner un "cortafuegos" para evitar el contagio de la crisis griega con la puesta en marcha del ampliado fondo de rescate europeo.