Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) sentaron ayer las bases de un acuerdo para recapitalizar los grandes bancos europeos en unos 100.000 millones de euros, según confirmaron anoche fuentes diplomáticas. El principio de acuerdo aún debe ser revisado y ratificado hoy por los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete. La cifra es la mitad de la que había recomendado el Fondo Monetario Internacional (FMI) el pasado verano.

El principio de acuerdo está supeditado a un compromiso posterior sobre los detalles técnicos de esa recapitalización y a un pacto global sobre los otros temas pendientes: la contribución de la banca al rescate de Grecia y el incremento de la capacidad de actuación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera para proteger a España e Italia del contagio de la crisis griega.

Las grandes entidades financieras deberán disponer de un ratio de capital y reservas del 9% de los activos totales valorados en función del riesgo, según las bases del acuerdo elaboradas por los ministros. España defendió en la reunión que en ese ratio de capital se incluyeran las provisiones genéricas de las entidades financieras para limitar el esfuerzo de recapitalización de las entidades españolas.

SIN DEPRECIACIÓN La deuda pública en la cartera de los bancos se valorará a "precios de mercado" de cara a esa recapitalización, precisaron fuentes diplomáticas. El compromiso supone una importante victoria para el Gobierno español, ya que la valoración de la deuda pública española en manos de las entidades financieras no sufrirá una depreciación artificial muy superior, tal como pretendía inicialmente la propia Autoridad Bancaria Europea (EBA).

Este nuevo organismo había intentado en las últimas semanas que España aplicara una depreciación artificial de al menos el 5% en la valoración de su deuda pública en la cartera de la banca, cuando la depreciación real en el mercado es muy inferior a pesar del acoso de los especuladores.

Las normas financieras internacionales establecen que la deuda pública en las carteras de los bancos se valora sin depreciación y a riesgo cero, porque se considera un valor seguro.

Las entidades financieras españolas que se verán afectadas por la medida son las cinco grandes: Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y Banco Popular, como reconoció la vicepresidenta económica, Elena Salgado.

Las entidades que contabilizando la depreciación de su cartera de deuda a precios de mercado no alcancen el ratio de capital y reservas del 9% tendrán en principio un plazo de tres meses para presentar un plan de recapitalización y otros tres para completar su materialización.

La recapitalización deberá realizarse con fondos privados, según los principios pactados por los ministros. Si alguna entidad no logra en el mercado los fondos necesarios podrá recurrir a fondos públicos nacionales y solo en última instancia podrá recurrirse al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.

NEGOCIACIÓN GRIEGA Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro sopesaban anoche imponer a la banca y a los inversores privados un quebranto en su cartera de deuda pública del 60% para no incrementar las aportaciones públicas al segundo plan de rescate de Grecia.

El informe de la troika, formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI, estima que sin esa pérdida bancaria de al menos el 60% de su inversión en la deuda helena,