La bolsa española bajó hoy el 0,53 por ciento perjudicada por el retroceso del sector financiero en espera de conocer los acuerdos que adopte la cumbre europea. Así, el índice de referencia de la bolsa española, el IBEX 35, bajó 47,10 puntos, el 0,53 por ciento, hasta 8.832,50 puntos. Las pérdidas anuales aumentan hasta el 10,41 por ciento. En Europa, con el euro en 1,383, bajaron Fráncfort, el 0,51 por ciento, y París, el 0,15 por ciento, mientras que subieron Londres, el 0,5 por ciento, y Milán, el 0,07 por ciento. La bolsa española abría con pequeñas ganancias y eludía el ejemplo de Wall Street, que en la sesión anterior había bajado el 1,75 por ciento. Los inversores abandonaban parte de las esperanzas depositadas en la cumbre europea después de que Italia acordara ayer la reforma de las pensiones y de que se siguiera hablando del importe de la quita que aplicará Grecia a su deuda, nunca inferior al 50 por ciento, según las autoridades del país heleno.

Tras permanecer media sesión con pequeñas pérdidas, el mercado nacional empezó a remontar con la publicación de algunos resultados empresariales (Boeing) y la publicación de estadísticas estadounidenses. La subida del 0,5 por ciento de las peticiones semanales de hipotecas y el aumento del 1,7 por ciento de los pedidos de bienes duraderos estadounidenses el mes pasado impulsaban a la bolsa. La aprobación por el Parlamento alemán de la ampliación de las funciones del fondo de rescate europeo y la apertura al alza de Wall Street, alrededor del 1 por ciento, acercaron al mercado nacional a 8.900 puntos. Tras tocar este techo, los inversores emprendieron la recogida de beneficios, que ni siquiera pudo detener el aumento del 5,7 por ciento de las ventas de casas nuevas en los Estados Unidos en septiembre.

La marcha descendente de la bolsa continuó con las pérdidas de la banca al conocerse que las entidades en reestructuración tendrán limitado el pago de dividendos y los incentivos a directivos. Además, la canciller alemana, Angela Merkel, declaraba que queda trabajo para concluir el acuerdo que resuelva la crisis de la zona euro. En un proceso similar al de la víspera, pero más atenuado, la bolsa española pasó de cerca de 9.000 a 8.800 puntos con Wall Street a punto de registrar pérdidas, en tanto que el petróleo Brent pasaba de 111 a 109 dólares y el euro de 1,3975 a 1,38 dólares. Al final de la sesión, la bolsa rebotaba de la mano del mercado neoyorquino y reducía sus pérdidas. Todos los grandes valores bajaron: Banco Santander y BBVA, el 1,3 por ciento cada uno; Repsol, el 0,59 por ciento; Telefónica, el 0,33 por ciento, e Iberdrola, el 0,29 por ciento. ArcelorMittal comandó las pérdidas con un descenso del 1,77 por ciento, seguida de Sacyr, que cayó el 1,71 por ciento, y de los grandes bancos, tras los que se situaron Banco Popular, con un descenso del 1,17 por ciento; Banco Sabadell, que cedió el 0,99 por ciento, y Bankia, con un retroceso del 0,96 por ciento.

Mediasete encabezó la lista de empresas del IBEX con ganancias al subir el 2,64 por ciento, seguida de Indra, que avanzó el 2,2 por ciento, y de OHL, que enjugó las pérdidas de la víspera con una subida del 1,99 por ciento. En el mercado continuo Sotogrande comandó nuevamente las pérdidas al bajar el 13,21 por ciento, mientras que Renta Corporación, con cambios en su directiva, lideró las subidas con un alza del 7,8 por ciento. Antes del cierre del mercado de deuda, el interés de la deuda a diez años española bajaba cinco centésimas y se situaba en el 5,46 por ciento, mientras que la prima de riesgo descendía hasta 342 puntos básicos. El efectivo negociado se situó en 5.198 millones de euros, de los que cerca de 3.300 (hubo casi 3.000 millones en títulos de Telefónica e Inditex, que abonarán dividendo el próximo mes) fueron intermediados por inversores institucionales.