El reforzamiento indispensable del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, el cortafuegos esencial para detener el contagio de la crisis griega a otros países, aún tardará en ser operativo. Los líderes solo aprobaron los principios para dotar de más potencia de fuego a este instrumento para combatir la especulación contra la deuda, pero delegaron el detalle de los mecanismos en los ministros de Finanzas que no se reunirán hasta el 7 de noviembre.

Alemania impuso que no implicara nuevas contribuciones de los estados y que todo el reforzamiento se realizara vía apalancamiento de los 250.000 millones de euros que quedarán disponibles, una vez deducidos los fondos previstos para los países ya intervenidos.

Los líderes aceptaron utilizar el fondo de rescate para avalar parcialmente las nuevas emisiones de deuda pública de países acosados, como España e Italia. Ahora debe precisarse el porcentaje que se garantizará a los inversores frente al riesgo de pérdidas. Las negociaciones se centran en un 20% del valor nominal de la emisión.

INVERSORES EXTRANJEROS Ante la negativa inapelable de Alemania, Holanda, Finlandia, Austria y Eslovaquia a incrementar las contribuciones, la cumbre también acordó crear unas entidades especiales anexas al fondo de rescate europeo para disponer de más recursos para poder intervenir en el mercado de deuda pública y combatir los ataques especulativos. Esas entidades especiales (agencia o fondo) estarían abiertas a la participación de inversores privados y públicos de la UE y de fuera de ella, como Chi-