Entre las primeras medidas contra el déficit público que tomará el Gobierno de Mariano Rajoy mañana se encuentra la congelación del salario mínimo interprofesional (SMI) en su cuantía actual de 641,40 euros, lo que que según los cálculos de los sindicatos supone una pérdida de más del 2% del poder de compra para los 183.000 trabajadores que lo perciben.

La decisión, que fue comunicada ayer a los agentes sociales, se enmarca en la difícil coyuntura económica. En medios sindicales no se descarta que también mañana, el Consejo de Ministros proceda a la congelación de las retribuciones de los empleados públicos, cuyos representantes han sido convocados para una reunión esa misma mañana.

En el 2010 el incremento del SMI fue del 1,5% y este año ha sido del 1,3%, unas subidas insuficientes en opinión de UGT y CCOO, porque apenas llegaron a cubrir las alzas de los precios de los bienes de consumo que fueron de 1,8% el año pasado y del 3,3% hasta noviembre pasado.

EXCUSA Los sindicatos pidieron por carta el pasado día 15 al entonces ministro Valeriano Gómez, que subiera el SMI, aunque sin concretar la cuantía porque la crisis económica "no puede servir de excusa" para no alcanzar el objetivo de que represente el 60% del salario medio neto, lo que supondrían 1.026,34 euros, según establece la Carta Social Europea. Gómez trasladó esta petición a su sucesora, Fátima Báñez, y como diputado del PSOE tachó ayer la medida de "regresiva e injusta".

Es muy posible que la nueva ministra de Empleo recibiera ayer las quejas de Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, a los que visitó en sus respectivos despachos. Intercambiaron opiniones sobre el estado de las negociaciones con la CEOE y constataron que están dispuestos a que el Gobierno regule de nuevo los festivos de ámbito estatal para acabar con los llamados macropuentes. La condición es que no varíe el cómputo anual de horas de trabajo que ya está fijado y que no afecte a la conciliación porque muchas familias ya han hecho sus planes según el calendario escolar.

Aunque el calendario laboral para el 2012 ya está fijado, la CEOE desea cambios para el próximo año. El Gobierno de Rajoy tendrá que decidir qué día de entre el 15 de agosto, el 1 de noviembre, el 6 y el 8 de diciembre se traslada al lunes. La patronal se ha negado a cambiar las tres fechas religiosas por lo que el día de la Constitución peligra como festividad estatal.

Los sindicatos consideran innegociable que el Primero de Mayo sea laborable. Además, esta fecha es una fiesta fija, junto con Navidad, Año Nuevo y el Doce de Octubre, según el Estatuto de los Trabajadores.