El Tesoro ha superado su tercera prueba de este año con 6.610 millones de euros colocados en bonos y obligaciones al 5,7% y a 10 años, por encima del máximo de 4.500 millones que se había establecido de antemano.

Eso ha sido posible gracias al empuje de la demanda, que ha reducido de nuevo el coste de los títulos con respecto a la subasta anterior. La rentabilidad de la deuda a 10 años ha caído hasta el nivel del 5,40%, frente a más del 7% que alcanzó en la anterior puja.

La prima de riesgo de la deuda española con respecto al bono español a 10 años se encuentra en la cota de los 340 puntos básicos.