Ala economía española le espera una larga travesía por el desierto, como ya vaticinó el Banco de España. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó ayer que el país será incapaz de cumplir con los objetivos de déficit a los que se ha comprometido el nuevo Gobierno del PP con la Comisión Europea, por la revisión de los números del 2011 y la desaceleración del crecimiento. La actividad económica no crecerá. A España le esperan al menos dos años de recesión severa, bastante más aguda que la contracción "suave" que augura para la eurozona en el 2012.

En la línea de lo barajado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, España cerrará el 2011 con un balance negativo en sus cuentas del 8%. Para este año, el FMI cree que el déficit no bajará del 6,8%, mientras en el 2013 rondará el 6,3%. Estas cifras están muy lejos de los objetivos pactados con Bruselas --un 4,4% para este año y un 3% para el siguiente-- lo que obligaría al Gobierno central y a las comunidades autónomas a adoptar ajustes aún más drásticos si se quieren satisfacer unas promesas que se antojan imposibles. Tampoco cumplirán con los objetivos del 2013, Francia (-4,4%) ni el Reino Unido (-6,5).

"El Gobierno está decidido a hacer lo que tiene que hacer", dijo el asesor económico del FMI, Olivier Blanchard, en una muestra de confianza hacia al Ejecutivo del PP. "Todas las señales, de momento, son buenas", añadió.

NÚMEROS ROJOS Sus proyecciones también reflejan que los países donde más se ha metido la tijera son los que más verán ralentizado su crecimiento. En España, el producto interior bruto (PIB) se contraerá este año el 1,7%, solo superado en el club de las grandes economías europeas por Italia (2,2%). En el 2013 seguirán los números rojos, un 0,3%, cinco décimas menos de lo que prevé el Banco de España.

Pasa a la página siguiente