UNA GRAN BRECHA

Un contribuyente con unos ingresos de unos 19.000 euros anuales carga con un tipo de IRPF de entre el 27% y el 29%, en función de las circunstancias personales y familiares. También hace frente al IVA de todo lo que compra a lo largo del año, en torno al 15% de media. Las empresas sufren por su parte una tributación media ponderada del 18%, si bien el tipo efectivo se sitúa en la mitad, según Gestha.

MENOS TIPO

Los datos de este colectivo profesional de la Agencia Tributaria revelan que la tributación efectiva por el impuesto de sociedades "va disminuyendo conforme las empresas son más grandes". La explicación es que las compañías de mayor dimensión tienen más posibilidades de apurar el catálogo de deducciones que ofrece la ley del impuesto. Mientras que unas 14.000 empresas con una base imponible de hasta 10.000 euros registraron un tipo efectivo del 25,17%, según los datos del 2010; las 171 que ganaron más de 1.000 millones soportaron un gravamen efectivo del 16,88%. El tipo nominal para estas compañías es del 30%.

RESULTADO Y BASE

El resultado contable agregado de las compañías que presentaron el impuesto fue en el 2009 de 175.156 millones de euros. La base gravada, en cambio, fue de 106.003 millones. Eso significa que el tipo efectivo sobre la base sometida al gravamen fue del 16,4%, mientras que supuso el 9,9% del resultado contable del conjunto de las empresas.