El Tesoro estudia distintas fórmulas para prestar la garantía del Estado a las emisiones de deuda pública de las comunidades autónomas, ante el persistente cierre de los mercados. El objetivo es que estas puedan lograr los recursos que precisan a un menor tipo de interés.

En la actualidad, el interés que las comunidades tienen que pagar supera en dos o tres puntos el del Estado para plazos equivalentes. Y a ello hay que añadir otros dos o tres puntos en comisiones a los bancos.

Las fórmulas en estudio encajan dentro de un concepto amplio de hispabono, en el que --según fuentes del Ministerio de Economía-- cabe desde la emisión de deuda autonómica con el aval del Estado hasta la emisión conjunta de algún título, con distintas proporciones de deuda por administraciones.

"El mecanismo aún no está perfilado, se están estudiando todas las alternativas", añadieron las fuentes. El objetivo, en todo caso es "cumplir el compromiso de asistir a las comunidades autónomas para que puedan cumplir sus compromisos con los inversores", resumen fuentes del Ejecutivo central.

Para que, de un modo u otro, el Estado pueda prestar asistencia financiera a las comunidades autónomas será preciso anular la disposición que se conoce como cláusula antirrescate. Tal disposición fue incorporada en la ley orgánica de estabilidad presupuestaria en el año 2006 por el entonces ministro de Economía, Pedro Solbes. "El Estado no asumirá ni responderá de los compromisos de las comunidades autónomas y de los entes vinculados o dependientes de ellas", dice este precepto.

El Gobierno ya ha promovido una reforma legal para que este mandato no sea aplicable al mecanismo de pago a proveedores que el Estado va a poner a disposición de las autonomías. Ahora debería hacer otra excepción para las emisiones de deuda pública, que exige un mecanismo "general, regular y ordinario".

PLAN DE REEQUILIBRIO En febrero el Gobierno ya aprobó una línea del ICO por un importe inicial de hasta 10.000 millones de euros para atender los vencimientos de deuda autonómica en el primer semestre del año. A cambio, las comunidades deben presentar un plan de reequilibrio para cumplir los objetivos de déficit marcados por el Gobierno. Ya sea por esto, o por el elevado precio (en torno al 6% de interés), lo cierto es que el éxito de esta línea del ICO es dudoso.

La Comunidad de Madrid colocó 665 millones de euros la semana pasada en los mercados a un plazo de tres años y al 4,75% de interés, un precio "más bajo que los del tramo del ICO para refinanciar la deuda de las comunidades autónomas", según destacó el Gobierno regional.

Las emisiones de deuda pública del Tesoro se están saldando con elevadas demandas por parte de los inversores y tipos de interés a la baja desde el inicio del año. De todas formas, la calma reinante en el mercado en las últimas semanas ayer se truncó, al escalar la prima de riesgo, que mide el diferencial entre la rentabilidad del bono alemán a 10 años (la referencia) y su equivalente nacional, hasta los 358 puntos básicos al cierre, aunque llegó a marcar un máximo del día en 361. El título acabó en el 5,49%. Todo ello se produjo después de que el economista jefe de Citi, Willem Buiter, advirtiera de que España está más cerca que nunca del impago.