De los socialistas a los republicanos, pasando por los ecosocialistas, todos los partidos de izquierda cargaron ayer contra la amnistía fiscal anunciada por el Gobierno, con la que espera recaudar 34.300 millones a través de la exoneración al capital que vuelva a España. Se trata, señalaron estas fuerzas, de una muestra más de que el Ejecutivo exhibe fortaleza con los débiles y debilidad con los poderosos. "Suben la luz un 7% y el gas un 5%. No hay impuestos para grandes fortunas pero sí una amnistía para los defraudadores", protestó Alfredo Pérez Rubalcaba.

A CiU, con la que el PP espera aprobar los Presupuestos, esta iniciativa le pareció bien. Señaló que el sentido de su voto dependerá de si se incluye o no una partida de 219 millones de euros para Cataluña.