La bolsa española sigue en números rojos. La imposibilidad de formar un Gobierno en Grecia y el anuncio de la celebración de nuevas elecciones legislativas en junio han determinado la caída del 1,6% de la bolsa española y su descenso hasta el mínimo anual de 6.700 puntos, con lo que se sitúa en niveles de septiembre del 2003. Con la prima de riesgo en 487 puntos básicos, el principal indicador del mercado español, el Ibex 35, ha bajado 108,70 puntos hasta 6.700,70 puntos, nivel similar al registrado el 30 de septiembre del 2003. Las pérdidas anuales aumentan hasta el 21,78%.

Todos los grandes valores bajaron: Banco Santander, el 2,54%; BBVA, el 2,46%; Iberdrola, el 2,26%; Telefónica, el 1,93%, Bankia, el 1,27%, y Repsol, el 1,34%.

En los primeros compases de la sesión, los buenos datos de la economía de Alemania ha impulsado al Ibex y al resto de mercados europeos al alza, pero el nerviosismo ha regresado al parquet. Analizado en profundidad, ese dato no es demasiado bueno para los intereses españoles, al fortalecer la posición de la cancillera alemana, Angela Merkel, que defiende las políticas de ajuste presupuestario por encima de las que apoyen especialmente el crecimiento económico. La incertidumbre en torno a la situación política de Grecia y su posible salida del euro ha acabado pesando más que el crecimiento económico alemán y una hora antes del cierre las ventas ya predominaban en la bolsa española.

Pérdidas y ganancias

Al final, IAG lideró las pérdidas del Ibex con una caída del 6,35%, seguida de Gamesa, que retrocedió el 4,35%, en tanto que Mediaset bajó el 4,19%, y Sacyr, el 4,16%. Subieron cuatro compañías del Ibex: Inditex, el 2,18%, en tanto que DIA avanzó el 1,04%; Amadeus, el 0,92%, y Grifols, el 0,27%.

El primer puesto por pérdidas del mercado continuo correspondió a La Seda de Barcelona, el 22,58%, después de presentar resultados, mientras que la inmobiliaria Quabit avanzó el 12,07%.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo subía 13 centésimas y se situaba en el 6,33% antes del cierre, mientras que el rendimiento de los títulos germanos subía una centésima, hasta el 1,46%.

El efectivo negociado se ha situado en 1.858 millones de euros, de los que algo más de 300 fueron intermediados por inversores institucionales.