El decreto sobre provisiones aprobado el viernes por el Gobierno deja en una situación delicada a cuatro cajas de ahorros medianas que deben reunir unos 2.700 millones de euros para cubrir las nuevas exigencias. Además, Unicaja, Liberbank, Ibercaja y BMN están obligadas a sumar 6.700 millones para cubrir los saneamientos exigidos por los dos decretos aprobados este año para sanear los activos relacionados con el crédito inmobiliario.

Las cuatro entidades iniciaron conversaciones hace un par de semanas para llegar a un acuerdo. La semana pasada paralizaron los contactos a la espera de que el Ministerio de Economía elaborara el nuevo decreto que obliga a provisionar con 28.000 millones de euros el crédito inmobiliario sano, que asciende a 110.000 millones de euros para el conjunto del sector.

Las cuatro cajas debían reemprender los contactos ayer auspiciadas por el Ministerio de Economía que intenta acelerar la fusiones. Finalmente no hubo reunión. Fuentes ministeriales explicaron que la reunión había sido solicitada por los presidentes de los cuatro bancos para repasar el estado de las negociaciones que mantienen desde que el Gobierno les apremió a fusionarse. En contra de lo especulado, el encuentro no iba a ser con el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, sino con cargos técnicos de menor rango. El departamento que dirige Luis de Guindos suspendió la reunión pero quitó importancia a esta cancelación. De momento no se ha señalado un nuevo encuentro, pero Economía asegura que está en contacto permanente con las cuatro entidades para seguir su situación y negociaciones al detalle.

CAMBIO DE ESCENARIO Desde una de las entidades implicadas se planteó que la reunión no tenía sentido, porque el impacto del nuevo real decreto coloca a las cajas en una situación de partida diferente para negociar. El problema que se plantea es que "de la noche a la mañana, los dos más ricos los son menos, puesto que van a tener que cubrir provisiones muy elevadas", comentaron las mismas fuentes.

Con el decreto de febrero, Unicaja se ve obligada a sanear 2.323 millones de euros. Y aunque cuenta con ayuda pública por la fusión con Ceiss (Caja Duero-España) que le permite suscribir bonos convertibles contingentes (cocos), la cifra resultantes no es pequeña. Parte del impacto se cubrirá con resultados con cargo al ejercicio del 2012.

Ibercaja es la otra entidad que sale más perjudicada por los dos decretos de provisiones, puesto que debe cubrir 2.167 millones de euros. De estos, 997 corresponden a las nuevas coberturas. El impacto de la fusión, en marcha, con Caja 3 se nota en el volumen de provisiones que tienen que realizar.

BMN reconoció ayer que podría necesitar ayudas del Estado para cumplir con los requerimientos de la nueva reforma financiera, que le obligará realizar dotaciones de 640 millones. En todo caso sería la última opción, puesto que espera cubrirlas con beneficios, reducción de activos de riesgo y emisión de obligaciones. BMN tiene que sanear 1.000 millones entre los dos decretos. Este grupo es el más receptivo a una fusión, aunque fuentes consultadas apuntan que es preferible una unión a dos que a cuatro.

Fuentes del sector sostienen que ninguna de las fórmulas de fusión que se han planteado --a dos, a tres o a cuatro-- resolverán el problema aunque reciban ayudas en forma de cocos, ya que su nivel de beneficios no les permitiría devolver las ayudas. A su juicio, no es descartable que alguno de los grupos acabe nacionalizado o absorbido por una gran entidad, como el BBVA o el Santander.